El último baile

I

"Mierda... ¿Quien carajos usa esta inmundicia"

Kwon Taekjoo se sentía en una paradoja. Tenía asignada la misión de encontrar y capturar a uno de los líderes de la mafia rusa, que ha causado demasiados problemas para las diferentes organizaciones de Corea del Sur.

"Jajaja, vamos, no está tan mal, deja de quejarte tanto... resalta tu pecho"

Taeui solo reía, sin despegar los ojos de su amigo

"Cállate, malditasea, esos bastardos tenían que ser maricones. Esto es denigrante"

"Pareces estar en contra de los hombres gays... te recuerdo que también lo soy. Mira el lado bueno de esta misión, podrás explorar nuevos horizontes, tal vez te termine gustand-"

Taeui, antes de terminar el palabrerio, algo fue arrojado a su rostro, era un sobre sin sellar, con la ceja alzada miró al otro moreno, sin decir más, tomó los papeles que se encontraban al fondo de este, trataba la información sobre este líder ruso. Esta persona tenía un bajo perfil, siendo conocido por su crueldad y por ser prueba viviente del que el ser humano es el animal más despiadado que existe.

"¿Por éste es que te vas a poner ese trajecito? Jajaja"

"Mierda ¿no sabes soltar otras palabras, hijo de puta? Y respondiendo a tu pregunta, escuché que estará en Alemania unos días,es muy amigo de unos de los miembros de la familia Riegrow.
Estos dos suelen frecuentar bares, prostíbulos etcétera, pensé que estos bastardos solo estaban interesados en mujeres pero hace solo unos días hicieron una reservacion para uno de los burdeles gays más grandes del país, ahí es donde entramos tu y yo"

"¿A que te refieres con 'entramos'?"

Taeui parecía disgustado, era divertido cuando solo le estaba pasando a Taekjoo.

"Me refiero a que tu y yo trabajaremos en el lapso de tiempo que se encuentren ahí, sacaremos información fundamental, es una orden directa desde arriba, no escucharé protestas así que prepara tu maleta, el vuelo sale mañana en la madrugada"

Amenazó Taekjoo antes de salir de la habitación donde ambos se encontraban. No sin antes cambiarse la lencería que tenia puesta

Ambos tenían un mal presentimiento de esto.

°•°•

Era aproximadamente las dos de la madrugada, Taekjoo se dirigía a casa de Taeui.

Era una madrugada donde el único ruido audible era el canto de los animales que se mantenían activos en la oscuridad, siempre que tenía ese silencio y esa tranquilidad, su mente no ocupada solía atacarlo, como siempre, estaba pensando en su madre, odiaba tener que viajar al extranjero y dejarla sola, tenía miedo de que un dia desvaneciera la existencia de la mujer que tanto amaba y lo dejara completamente solo.

Finalmente estaciono su auto frente al hogar de Taeui, el cual lo estaba esperando, se veia molesto.

"Llegas tarde, por esa misma razón no lograste despedirte de tu hermano y padre"

"Pudrete, solo súbete"

Taeui rio y subió al auto, platicaron de camino al aeropuerto, algunas risas llenaban el vehículo sin mencionar que los gallos nefastos de Taeui resonaban al vocalizar unas cuantas canciones que sonaban en la radio.

Pese a ese ambiente, ambos no podían ignorar la mala espina que tenían sobre esta misión