Jake miro a su alrededor y suspiro, la panadería estaba llena como de costumbre y eso que tan solo tenía un mes de abrir Jake se encargaba de atender hoy pues Miriam tenía algo que hacer, Jake estaba en su celular cuando un cliente se paró frente a la caja registradora Jake lo vio y por un segundo pensó que era Tom, Jake sacudió levemente la cabeza, no era el el jamás lo volvería a ver. Jake tomó el pedido y preguntó el nombre —Hunter— dijo el chico pelinegro Jake solo asintió.
Desde ese día el chico, Hunter, iba seguido a veces resultaba extraño solía ir cada semana sin falta. A veces hablaba con Jake pero no sucedía siempre. Por su lado Jake estaba aún triste por Tom, ya habían pasado 2 años y jamás dio alguna señal de vida.
—¿entonces?— la pregunta de Hunter saco a Jake de sus pensamientos, Hunter noto la confundido en el rostro de Jake —¿es un no?— dijo Hunter triste
—Es que no te entendí, que era?— Jake dijo y Hunter tomo fuerza
—Quiero que me enseñes a hornear—Hunter dijo y Jake lo miro curioso— te pagaré obvio—
Jake sonrió con amabilidad ante la solicitud inesperada de Hunter. —¡Claro que te ayudaré! Hornear es mi pasión— respondió Jake, animado por la idea de compartir sus conocimientos.—Perfecto— exclamó Hunter con entusiasmo. —Entonces, ¿cuándo podemos empezar?—
Jake consultó su agenda mentalmente. —¿Qué te parece este sábado por la mañana? Podemos usar la panadería antes de que abramos al público—
—¡Genial! Allí estaré— dijo Hunter con una sonrisa radiante.
Los días pasaron y, con cada sesión de hornear, Jake comenzó a disfrutar más de la compañía de Hunter. Sus conversaciones durante la preparación de pasteles y panes se convirtieron en el punto culminante de la semana para Jake.
Una tarde, después de una lección particularmente exitosa, Hunter le preguntó a Jake: —¿Sabes qué es lo que más me gusta de venir aquí?—
Jake levantó una ceja, curioso. —¿Qué?—
—Pasar tiempo contigo— dijo Hunter con una risa. —Se siente tan bien pasar tiempo contigo y reírme de como te aterras con mis creaciones—
Jake se rió, sintiéndose halagado. "¿Yo, gracioso? Creí que era mejor en el arte de hornear que en hacer reír a la gente".
—Bueno, eres bueno en ambos— aseguró Hunter con una sonrisa.
Con el tiempo, Jake empezó a sentirse menos triste por Tom. Las risas y la amistad con Hunter empezaron a sanar su corazón roto. No podía evitar comparar la actitud despreocupada y divertida de Hunter con la seriedad y el distanciamiento de Tom.
Una tarde, mientras cortaban masa para galletas, Hunter preguntó con curiosidad: —¿Qué pasó con tu ex, Tom?—
Jake suspiró, pausando su tarea por un momento. —No me gusta hablar eso—
—¿Te dolió mucho?— preguntó Hunter con cautela.
Jake asintió. —Sí, al principio fue lo peor, pero ahora me doy cuenta de que merezco alguien que esté dispuesto a quedarse—
Hunter asintió, con una expresión comprensiva. —Bueno, espero que encuentres a esa persona pronto—
Jake se sorprendió al descubrir que, a medida que pasaban los meses, sus sentimientos por Hunter iban más allá de la amistad. Se encontró disfrutando de la compañía de Hunter más de lo que esperaba. Pero, al mismo tiempo, tenía miedo de abrir su corazón nuevamente, recordando el dolor que Tom le había causado.
Miriam, notó el cambio de Jake. Un día, mientras disfrutaban de un café, le dijo a Jake: —Querido, el pasado puede ser una sombra larga, pero no dejes que te impida ver la luz del presente, mereces ser feliz con alguien que este presente—
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Bakery - Huntake (Jake x Hunter) || Campamento Desventura
FanfictionEn donde Jake y Miriam tienen una pastelería y así es como Jake conoce a Hunter quien le pide a Jake que le enseñe a hornear. La portado NO es mía.