● Algunas verdades ●

7 1 0
                                    

Después de un rato de camino Demon aparcó en un lugar que jamás había ido, era la cima de una montaña. Y se podía ver toda la ciudad desde aquí, miré hacia todas partes y era la vista perfecta para una cita.

Sentí la mirada de Demon sobre mi y me giré para encararlo, el me miraba con tanta ternura y adoración.
-Leah yo tengo que decirte esto que siento- habló el después de un momento de solo mirarnos.
-Dilo-
-Jamás conocí a nadie con una belleza y valentía como la que tu tienes, eres la chica más maravillosa que eh conocido jamás, y destrozaria al mundo entero si es necesario para protegerte- en sus ojos se veía la sinceridad de sus palabras y el amor con las que las decía.

Me quedé helada y él en un movimiento rápido me atrapó entre sus brazos dándome el abrazo más cálido y protector que me habían dado jamás.

Y me solté a llorar.

Demon me abrazó aun sin saber el motivo de mis lágrimas, pero se quedó ahí conmigo apoyándome y ofreciéndome sus brazos como refugio, después de no se cuanto tiempo por fin pude separarme y no levante la mirada porque estoy segura de que me veo terrible y me da pena que el me vea asi. El tomó mi barbilla y me hizó levantar el rostro hacia él, nuestras miradas se conectaron y el me miró con  adoración, con amor. ¿De verdad él sentía tanto por mi en este tiempo tan pequeño?, no lo pensé dos veces y me estiré hasta alcanzar sus labios y rozarlos con los míos en un beso tan lento y lleno de emociones, entre ellas el amor que los dos estábamos comenzando a sentir.

La respiración faltó y nos separamos el me abrazo de nuevo y yo me acurruque en su pecho, se mano acariciaba mi cabello y mis brazos rodeaban su cintura.
-¿De qué querías hablarme?- su voz profunda y masculina rompió el silencio, me separe de él lentamente y lo miré.
-¿Has sabido algo de Eriks?- lancé la pregunta directa, el rostro de Demon se oscureció y su expresión se cambió a una de seriedad absoluta.
-Lo hemos buscado, sabemos que está aquí pero es demasiado inteligente y se sabe esconder muy bien- respondió
-Ah cenado en mi casa esta noche- respondí de manera entrecortada, Demon me miró de golpe con los ojos bien abiertos.
-¿Por qué no me lo dijiste?-
-Porque es el novio de mi hermana y le esta haciendo daño, el otro día intentó.... abusar de ella, no se qué hubiera pasado si yo no llegaba, pero se que algo malo pasa porque mi hermana dice que lo ama y lo defiende, hasta me dio una bofetada hoy- le conté lo que había pasado hace rato. Él me miró con preocupación.

-Necesito que lleves a tu hermana a la cabaña- habló con su profunda voz
-¿Para qué?- pregunté
-En la cabaña hay alguien que nos puede ayudar con lo de tu hermana-.asiento y nos quedamos hablando por otro rato.

El camino de regreso a casa fue silencioso pero cómodo, al llegar él aparcó algo lejos y se giró para mirarme, sus ojos viajaron por mi rostro y se detuvieron en mis labios, comenzó a acercarse destruyendo la distancia entre nosotros y yo pues no me alejé.

Sus labios se posaron en los míos en un beso lento y deseoso pero nada apasionado más bien un beso dulce que me deja sin aliento a la hora de separarnos, nos mantenemos con la mirada fija el uno al otro y el me sonríe.

-Que duermas bien preciosa- me besa la frente, yo no puedo hacer más que sonreír como una tonta enamorada, mi corazón desbocado.
-Descansa, chico de tatuajes- me bajo de la camioneta le sonrió antes de que el se valla.

La sonrisa no desaparece de mi rostro en ningún momento mientras me escabullo dentro de la casa, comienzo a subir las escaleras a mi habitación cuando escucho voces, me parece muy extraño ya que son las casi 4 de la mañana, con sumo cuidado me acerco a la puerta de la oficina de mi padre y me pego para poder escuchar algo.

-De que te preocupas Dom, si tengo a Mila en mis manos- la voz de Eriks se hace presente dentro de la oficina
-No me preocupa Mila, me preocupa Leah, a veces se mete donde no le importa- la voz de mi padre me hizo sentir algo desagradable en el pecho.

-Leah es idiota- hablo esta vez Eriks y que me llamara así me hizo sentir molestia- no creo que ella sea un problema para nosotros, yo me preocuparía más por Adriel- habló de nuevo mencionando a mi hermano, mi padre solo soltó una risa.

-¿Adriel te preocupa?, ese niño no es más que un idiota que vive en fiestas y sexo, nisiquiera tiene idea de lo que pasa en esta casa- escuche movimientos y retrocedí un poco- tu solo sigue haciendo todo lo que haces con Mila, necesito que la destruyas para poder asi terminar el plan, después de todo ella va a ser quien termine con los lobos- me tapé la boca para evitar soltar algun ruido, pero no pude evitar que mis ojos se llenarán de lágrimas.

Me alejé de la puerta y comencé a subir las escaleras, pedirle ayuda a mis padres ya no era una opción, llegaron a mi mente las palabras y la forma en la que habla mi padre de nosotros sus hijos y sobre todo los lobos, algo malo va a pasar. Entré al cuarto de Mila y recordé la bofetada que me dió por la tarde.

No fue ella, la están manipulando.

La miró y le acaricio el cabello, yo te voy a proteger hermanita.

Esta idiota les va a enseñar que no es tan idiota. Y qué va a hacer todo para cuidar a sus hermanos. Salí de su habitación y me fui a la mía me tiré a la cama y sin darme cuenta me quedé dormida.

{●}

-Leah-

-Leah-

-¡Leah!-

Pegué un salto en la cama y recorrí con mi mirada toda mi habitación hasta encontrar a mi hermano a un lado de mi con una cara de preocupación que jamás le eh visto.

-¿Qué te pasa?, me asustaste- me toque el pecho sintiendo mi corazón a toda velocidad- ¿Qué pasa?- pregunté.

El pasó saliva como pensando como decirme lo que iba a decir.
-Me eh dado cuenta de algo horrible- su voz salió cargada de pánico y entonces si me preocupe.
-Dime, ¿Qué sucede?- le pregunté de nuevo acomodandome mejor en la cama.

-Nuestro padre es un jodido montruo- comenzó a decir, allí me di cuenta de que Adriel ya sabía la verdad, sus ojos estaba aterrados y llenos de lágrimas, me levante de la cama y lo abraze con fuerza.

-Tranquilo hermanito- le dije mientras le sobaba la espalda.
-Él y Eriks les quieren hacer mucho daño a ustedes y a otras personas, ah hombres lobo, pero es imposible- mi hermano sollozaba y me apretaba a su cuerpo buscando refugio.
-Nada de eso es mentira Adriel, ni los lobos ni nada, debemos tener cuidado-

Él se separó de mi y me miró.
-¿Qué vamos a hacer Lee?- me acerqué a él tome su cara entre mis manos y le sonreí.

-Yo se lo que tenemos que hacer-


○ Hazel ○

Possibility (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora