She.

23 3 0
                                    

Eran aproximadamente las 18:32Pm.
Jack estaba bajando del tren que lo había dejado en la estación, de allí, caminaría hasta su hogar, donde lo esperaba su adorada familia.

Él abrió la puerta, sintiendo una pesada aura de soledad e incomodidad invadirle, eso le llamó la atención, puesto que en una casa con dos niños y una esposa eran pocas las veces donde había tanto silencio.

── "¿Julia?, ¿Denielle, Matt..? ¿Dónde están..?"

Él se preguntó.

Recorrió la cocina, la sala y la habitación de sus hijos, estaba todo casualmente desordenado como le era costumbre, eran niños, se divertían.

Dejó su maleta levemente pesada a un lado de la entrada de la habitación que compartía con su esposa, tomándose el tiempo de inspeccionar el lugar y notar la carta sobre la cama.

Tragó saliva.

"La guerra no acaba cuando uno escapa, sino cuando otros mueren. "

Eso lo heló.

Buscó su radio de su maleta, - La cual estaba ya disuelta sobre la cama, con prendas saliendo de esta - la encendió y esperó respuesta.

── "Aquí el Teniente Jack Conway, ¿¡alguien me copia!?"

Su voz se escuchaba desesperada, sabía que haberse ido de la guerra le traería problemas, pero... Lo único que quería era a su familia, y eso le arrebataron.

Una risa picarona se escuchó del otro lado de la radio, Conway la identificó de inmediato.

Jacob...

Iba a hablar nuevamente para decirle algunas cosas, pero escuchó unos sollozos de fondo, unos... Desgarradores, pero hermosos sollozos..

Antes de poder comentar algo, escuchó unos disparos y mucho silencio después..

Se cortó la comunicación, nadie más contestó.

Jack Conway, un ex combatiente de las fuerzas armadas, prefirió alejar su vida del frente y mejor arruinarse poco a poco en una pequeña ciudad de Estados Unidos; Los Santos.

Se convirtió en Superintendente luego de años de esfuerzo y entrenamiento innecesario para su capacidad, pero lo pasó igual.

En ella ciudad conoció a Volkov, su fiel compañero de trabajo y mano derecha, y a... Bueno, Michelle, una chica peculiar con un carácter complicado.

No era de dedicarle palabras, pero sabía que contaba con ella.

Le gustaba su compañía, tal vez porque era muy parecida al amor de su vida, ese que se le arrebató de las manos.

Pasó años y años buscando el cuerpo de su amada, algún indicio sobre el paradero de sus hijos y la ubicación de Jacob Smith, su prioridad luego de esos dos primeros objetivos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 28 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

dreamer soldier | Jack Conway.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora