Capitulo 7

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Se tomaron su tiempo para llegar a Forks y pararon en varios lugares a lo largo del camino. Michael disfrutó poder tomarse su tiempo para elegir un objetivo y matarlo lentamente antes de que siguiera su camino. Bella se rió entre dientes cuando Michael regresaba con ella todas las noches cubierto de sangre. Terminaron teniendo que pasar por una ferretería local para comprarle más monos, ya que había ensangrentado todos los que robó de la tienda de segunda mano.

Al llegar a Forks Bella condujo lentamente por las calles. Nada había cambiado desde que la habían despedido. Al pasar por su antigua casa, se detuvo frente a ella por un momento y se limitó a mirar por la ventana. Había un cartel de venta del banco. Sabía que su padre todavía debía la hipoteca y lo más probable es que, una vez que lo mataron, el banco se la devolviera. Era una ubicación privilegiada y se vendería fácilmente. No estaba segura de dónde se habían llevado todo lo que había dentro, pero parecía estar vacío. En realidad, no tenía nada que quisiera conservar, pero planeaba investigar un poco para ver si planeaban vender todo lo que había en la casa. Si es así, robaría todo lo que quisiera si todavía estuviera disponible.

Sintió la mano de Michael sobre la suya y le sonrió. Él sabía que esto era difícil para ella. La muerte de su padre realmente dolió, pero tenerlo lo hizo soportable.

"Vamos." Ella le dijo y él asintió mientras ella se alejaba. Condujo hacia las afueras de la ciudad y se detuvo frente a la familiar casa con frente de vidrio en el bosque, apagó el auto y sonrió.

"Esta es la casa de los Cullen. Cuando se mudan nunca venden sus casas porque regresan muchos años después. Dudo que hayan regresado desde que me dejaron y la idea de profanar su casa me marea". Ella le dijo y él se rió entre dientes mientras la seguía fuera del auto.

Caminando por la parte de atrás, Michael usó su cuchillo y abrió la puerta antes de entrar.

"¿Ninguna alarma?" él preguntó y ella negó con la cabeza.

"Hay vampiros. No necesitan seguridad." Dijo cerrando la puerta.

"Hola." Ella gritó y cuando nadie respondió sonrió.

Caminaron de habitación en habitación. Cada mueble tenía una sábana cubierta dando la apariencia de una antigua mansión encantada. Cuando llegaron a lo alto de las escaleras y entraron a la antigua habitación de Edward, Bella sonrió mientras se giraba hacia Michael y le señalaba con el dedo mientras caminaba de espaldas hacia la habitación.

"Quiero que me folles en la antigua habitación de Edward". Ella dijo y Michael sonrió mientras avanzaba hacia ella apoyándola contra la pared al lado del estéreo. Se sentía muy tortuosa en este momento.

Desnudándose rápidamente, Michael la levantó fácilmente y ella envolvió sus piernas alrededor de su cintura y él guió su polla hacia su calor húmedo y apretado. Ambos gimieron y se quedaron quietos. Esta manera era diferente a las formas anteriores en que tenían sexo y se sentía muy travieso y para Bella, saber que era un gran jódete para Edward lo hacía muy excitante.

Finalmente saliendo y empujando hacia atrás con fuerza, folló a Bella contra la pared y ella gritó y gimió por más cada vez. Cuando finalmente llegaron al final bastante rápido, se separó de la pared y se dejó caer en el sofá negro. Terminaron quedándose dormidos durante unas horas exhaustos por el viaje y el clímax que les quitó las energías.

Despertando justo antes del anochecer, se ducharon y se cambiaron después de que Bella corrió y agarró una de sus bolsas antes de decidir husmear un poco más en la casa. Michael la siguió hasta una gran oficina mientras ella encendía las luces.

"Esta es la oficina de Carlisle." Ella dijo y él asintió y se movió para mirar a su alrededor. Terminó mirando durante mucho tiempo un gran cuadro en la pared detrás del escritorio y Bella se giró y lo miró también.

Bella y Michael MyersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora