"te amo tanto que no te quiero ver en problemas..."
° Historia 100% mia.
° No hay adaptaciones permitidas sin mi consentimiento y sin créditos.
° Cambio de estaturas por conveniencia de la trama.
° Mención de otros idols
° Se tocan temas sensibles...
Una actividad bastante normal para un criminal como él.
Realmente no le costó mucho, solo fue cuestión de enterrar una navaja a la persona que mató y listo, después de eso solo se dedicaba a hacer cortes en el cuerpo.
– Bien, ahora necesito llevarme esto para otro lado – Se dijo silenciosamente.
Sunoo puso en una bolsa a la persona muerta, y la llevó a un cajellon muuuy alejado de la ciudad.
Abrió la bolsa con cuidado y comenzó a dejar cortes en el cuerpo ya inconsciente.
– Creo que ya esta muerto…, tomaré registros y datos de su muerte – Sunoo sacó un termómetro y sacó la temperatura del cuerpo.
Después tomó una pluma y su libreta y comenzó a anotar datos que él consideraba necesarios sobre el asesinato.
Tomó una gota de sangre de la persona y dejó la mancha en la hoja.
El pelinegro hizo todo lo correspondiente y tiró el cuerpo en un bote de basura.
– Ahora si, fingiré que no pasó nada como siempre… – Se dijo a si mismo.
El chico volvió a su coche, en ese momento recibió una llamada de su novio, así que la contestó.
– Hola mi vi- – Sunoo no pudo terminar de hablar debido a que escuchó unos llantos desgarradores de parte de Ni-ki.
El rubio de mechas pelinegras lloraba pidiendo literalmente a gritos que Sunoo fuera por él a su casa, sus papás se estaban peleando tan fuerte que su padre estaba golpeando a su madre, y el tenía miedo.
– Iré lo más rápido que pueda por ti Ni-ki, no te salgas de tu cuarto y empaca algunas cosas, ¿Ok? Te quedarás a vivir conmigo – Dijo Sunoo con alerta mientras prendía su coche directo a la casa de Ni-ki.
Ni-ki asintió, colgó la llamada y rápido tomó una maleta, metió su ropa, su cepillo de cabello y de dientes, sus cosas de cuidado de la piel, obvio todas sus cuadernos, libros y materiales de la escuela, sus dos únicos peluches, teléfono, cargador, su laptop y listo, estaba preparado para huir de ahí.
A los pocos minutos Sunoo llegó, se puso en la ventana del chico y le dijo.
– Pásame tus cosas y salte por acá –
Ni-ki acato la indicación, le pasó la maleta y el se salió, Sunoo metió todo a la cajuela y se llevó a su novio al coche.
Ambos se subieron y Sunoo arrancó rápido, para luego alejarse de ese infierno de casa, que hizo que Ni-ki fuera tan inseguro y emocionalmente inestable.
Ya lejos de ahí, un semáforo los detuvo.
– Ya tranquilo amor, estás fuera de peligro ya… – Le dijo el pelinegro con suavidad.
Ni-ki asintió entre lágrimas y suspiros, luego finalmente se tranquilizó por completo.
– Nunu… tus manos tienen sangre… – le comentó Ni-ki todavía con su voz quebrada por tanto llorar
– Oh… – Sunoo rió apenado. – Si bueno… cometí un asesinato antes de esto… y olvidé limpiarme… –
– No importa nunu, está bien – Dijo Ni-ki entre una pequeña risita.
Ambos platicaron el resto del camino a casa de Sunoo, de inmediato que llegaron Ni-ki se instaló en una habitación libre que tenía el de ojos color miel, y se dio un baño.
Para luego dormir profundamente, después de tanto drama…
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Esto estuvo tremendo yo no sé de donde saqué tanto drama help-
