all for you Keegan Russ Y tu

08

Keegan, despertó exaltado, había sido solo un sueño, mal decía en sus adentros, apenas se destapó se encontró con una escena bastante peculiar, sus boxer se encontraban mojados y para peor, su pene estaba muy despierto, justo ese día, se acaricio levemente y soltó un leve gemido, no podía olvidar la sensación de sueño y de como chupabas malditamente bien su pene, vio la hora y como aún tenía tiempo no dudo en bajarse los boxer y comenzar a masturbarse, te necesitaba, recién habia pasado un día de que te conocia y ya deseaba tenerte en cuatro gritando su nombre, keegan gemía despacio no quería que nadie lo encontrara haciendo eso, cuando porfin eyaculó se limpio con el boxer anteriormente mojado, saco uno nuevo y se vistió, se colocó sus pantalones cargo azules, sus botines, la polera y chaqueta a juego con los cargo, al salir de su habitación, en lo que se dirigía al comedor central, te vio trotando, tu pecho estaba sudado y eso lo hizo volver a recordar su sueño humedo contigo

Miro alrededor y mal decía a aquellos cadetes que no te quitaban la vista, pero no podía negar que era una de las mejores, ver tus pechos rebotar a medida que avanzas, y el también se encontraba sin poder quitarte la vista de encima, hasta que algunas cadetes llegaron a su lado
-buenos días sargento keegan, cómo estuvo la noche? Hablo Miller, keegan solo la observo, serio, sus ojos seguían mostrando su notorio cansancio, sin embargo no dijo nada, solo asintió con la cabeza
-sargento, vamos a desayunar juntos, puede traer a sus amigos si quiere quien hablo está vez fue Brown

Keegan solo las miro y continuo con su camino, sigiloso y rápido, al llegar se sentó con sus compañeros de pelotón, el ambiente entre ellos se había vuelto notoriamente más alegre, entre que jones y Williams tiraban chistes, Brian reía bajo pero se mantenía serio y keegan, otra vez su mente lo torturaba con aquel sueño entre tu y el

Y así paso el día, keegan hablaba de vez en cuando, el entrenamiento diario, los gritos de las cadetes que creían que el ejército solo era un lugar para jugar al amor y creían que keegan les iba a dar la oportunidad, a keegan no le molestaban los gritos de las cadetes hacia el, simplemente no quería aceptar que eso solo aumentaba su ego, lenta y silenciosamente y al llegar la noche keegan se encerró en la oficina a hacer informe de la misión y actualizar el estado de los códigos, keegan no podia dejar de pensar en que no habia tenido la oportunidad de hablar contigo hoy

-hey entraste saludando a keegan y este al verte entrar con aquellos cargos sueltos, y la forma en que este te quedaba suelto de la cintura pero ajustado de las caderas solo lo hacía excitarse, si fuera por el te tomaría con fuerza por esas pequeñas muñecas que tienes, te acorralaría contra la mesa de vidrio oscuro de la oficina y te tendría así hasta saciarse
-Que haces despierta a estas horas ___? Hablo keegan
-sufro de insomnio durante las noches de luna menguante dijiste sin importancia, es algo que tenías desde pequeña, las varias y largas horas a todo tipo de especialistas en salud, solo dieron como resultado que era algo neurológico y único, no dijeron los factores o a qué se debía así que aprendiste a lidiar con eso
-jamas había visto eso, es algo nuevo hablo keegan mirándote
-es algo neurológico sin razones hablaste, bien señor adicto al trabajo, ve a descansar tu más que nadie necesita unos buenos días de descanso, volviste a decirle
-no quiero, y que me vas a hacer si no voy? , habló keegan mientras se colocaba de pie y enfrente tuyo, su enorme figura en dos segundos abarcó toda tu pequeña estatura, te habías puesto nerviosa por el repentino cambio de actitud, pero sin decir nada, tu mano subió a su hombro y bajo hasta su mano, entrelazaste sus manos y lo guíaste hasta las habitaciones, keegan asombrado por tu toque no opuso resistencia y se dejó llevar por ti, keegan podía sentir tu pequeña y helada mano bajo su enorme y caliente mano

Al llegar a las habitaciones, ahora era keegan quien te guiaba hasta la suya, y al entrar aún sin soltar sus manos keegan se acomo en su cama, tu extrañada por esto te quedaste de pie en la luz que entraba por la única ventana y de un momento a otro keegan te tiro haciéndote quedar acostada y envuelta en sus enormes brazos quedando sus cuerpos juntos y sin esperarlo ambos calleron rápidamente dormidos