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"El corazón es uno de los órganos más vitales de cuerpo humano. Si supieras lo que este pequeño pero maravilloso órgano es capaz de hacer, te sorprendería".

── Uhm... Disculpe Dra. Tzuyu ── Una de las enfermeras se dirigió a la doctora que estaba saliendo de la sala de operaciones ── La reunión del departamento está programada para esta tarde.

── Vale, gracias por informarme ── Respondió la alta pelinegra mientras se retiraba el gorro quirúrgico liberando su larga cabellera.

La Dra. Chou se encaminó a su oficina para cambiarse el uniforme de cirugía, se colocó la acostumbrada bata blanca, tomó los documentos de su paciente y salió a la sala de espera donde se encontraban los familiares del mismo para informarles que la operación había sido todo un éxito.

Unas enfermeras que estaban en la recepción notaron pasar a la famosa cardióloga que se quedo conversando con una pareja de mediana edad que se levantaron y corrieron a su encuentro tan pronto la vieron llegar.

── Ella es tan genial ── Cuchicheó la enfermera castaña de pelo corto, Ryujin, desde su silla ── Ella es genial mires por donde la mires.

── ¿Hm? ── Se volteó la otra enfermera castaña pero de cabello largo, Yeji ── ¿Quién? ¿La Dra. Tzuyu?

── ¡Claro que Tzuyu! ¿Quién más? ── Afirmó la chica ── Estoy tan celosa de las enfermeras que la ayudan en la sala de operaciones... Me encantaría tener una cita con ella.

── ¿Eh? Pero es mujer, ¿Eres lesbiana o algo así Ryujin? ── Se rió.

── ¿Y qué si lo soy? ── Dijo cruzándose de brazos.── No es algo fuera de lo común hoy en día.

── Bueno, la verdad es que tienes razón ── Yeji siguió con su labores sin prestarle demasiada atención a su amiga.

── He escuchado que el brillo de determinación que obtienen sus ojos cuando esta operando es de ensueño. ── Suspiró Ryujin cada vez más embobada. ── Sólo mírala, esa mirada penetrante... Si alguna vez me mira directamente con esos ojos, creo que me derretiría.

── ¿Quieres una servilleta para tu baba? ── Dijo la auxiliar de cabello largo tendiéndole un papel en tono burlón. ── Es mejor que no te involucres con ella. ── Añadió cambiando el tono de su voz a uno más serio.

── ¿Por qué dices eso? ── Preguntó su compañera algo descolocada.

── Bueno por lo que he escuchado, la Dra. Tzuyu ha tenido relaciones con varias enfermeras e incluso con doctoras de este hospital, pero nunca sale con nadie en serio, es lo que llamarías una "Playgirl" ──Murmuró haciendo comillas con los dedos.

── No inventes... ──Lejos de desanimarse, la practicante de pelo corto parecía emocionada. ── ¡Eso la hace ver aún más genial!

── Será mejor que no te acerques demasiado a ella si no te quieres convertir en uno de sus juguetes. ──Advirtió Yeji amenazando a su amiga con un bolígrafo.

── La verdad es que no me importaría. ──Musito esta con una sonrisa perversa.

──Aunque pensándolo bien, por más que se acueste con muchas personas, seguro que tiene un estándar... así que bájate de esa nube. ──Se mofó antes de retirarse.

── ¡Hey!, no es como que yo sea fea o algo así. ──Refunfuñó Ryujin marchándose de igual manera para comenzar su ronda.

Una vez dado su informe a los familiares del paciente, la cirujana bajó a la cafetería del hospital para tomar su almuerzo, se decantó por comer una manzana ya que no tenía demasiada hambre en ese momento, ocupó una de las mesas vacías y se perdió en sus pensamientos hasta verse interrumpida por una joven interna rubia de melena corta.

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