EL ÁRBOL DE ROBLE | KOOKV |

34 La resolución de taehyung

"Acaba de recuperarse, así que no se quede afuera por mucho tiempo".

"S-solo será un corto paseo." Le sonrió a tao y se fue.

La tranquila y calmada criada, que rara vez hablaba a menos que fuera necesario, un día comenzó lentamente a preocuparse por él como lo haría una hermana. Todo lo que hizo fue decir una o dos palabras de preocupación sin cruzar la línea, pero eso fue suficiente para calentar el corazón de taehyung.

'¿Esta es realmente... mi casa... mi hogar?'

Sus ojos se iluminaron alrededor del Castillo Jeon, la idea de recordar su vida en el Castillo Kim. Había pasado toda su vida allí, sin embargo, no tenía nada que lo emocionara. No hay gente, lugar o cualquier cosa para el caso, que podría remotamente hacer que extrañara. Un frío castillo que una vez lo había protegido durante tanto tiempo, pero que no se atrevió a llamar "hogar", porque nunca se sintió así.

Esperaba poder llenar su vida con cosas nuevas y completamente diferentes a las de su pasado. Esperaba que se encariñara con este castillo y su gente, y esperaba encontrar el amor aquí y hacer de este lugar su hogar. La lamentable y pequeña esperanza que había surgido en su interior hizo que su corazón se tensara.

'¿Es realmente posible?'

Dejar el Castillo Kim no significaba que se hubiera convertido en una persona completamente diferente. Taehyung seguía siendo ese tartamudo que habían etiquetado como tonto e insignificante. 'Algún día también se darían cuenta de que era inútil. Entonces todo podría cambiar'. Ése pensamiento hizo que su sangre se enfriaba con los pensamientos de perder su toque amoroso y cariñoso o su mirada ardiente. '¿Y si de repente se convierte en mi padre y....?'

"¿Señor? Creo que todavía está enfermo..."

Debió parecer ansioso mientras tao le miraba. Taehyung sacudió la cabeza, como si la acción fuera suficiente para descartar los pensamientos negativos que lo asolaban.

"Estoy bien. Me g-gustaría una taza de t-té c-caliente".

"Prepararé una inmediatamente".

Tenía que tomar una decisión. Si quería que sus miedos nunca vieran la luz del día, tenía que caminar a lo largo de lo desconocido, más allá del inquietante pasado de los salones del Castillo Kim, el reprochado Kim Taehyung y el futuro desconocido. Una fuerte determinación ardía dentro en su corazón.

'Puedo cambiar. Debo empezar a actuar como un doncel de clase. Me convertiré en un hombre de confianza para él'.

Al día siguiente, taehyung se había recuperado completamente. Aunque aún no había recuperado todas sus fuerzas, se sentía agotado.

Este día, tuvo un visitante, el comerciante Heechul. Si hubiera sido el tímido taehyung de siempre, habría evitado la reunión, pero hoy tenía una intención que cumplir.

Sin dudarlo, se reunió con el comerciante y discutió los planes para el Gran Salón. Escuchó atentamente sus explicaciones sin interrumpir, antes de lanzar a algunas preguntas. Después de pensarlo mucho, decidió colocar mármoles blancos y ligeramente teñidos de jade en el suelo de la Sala de Banquetes del Gran Salón y hacer que todas las ventanas fueran de un cristal exquisito. Antes de despedirse, el mercader aseguró que traería trabajadores y comenzaría el trabajo al día siguiente.

Una vez resuelto esto, se dirigió a la biblioteca con el extracto de la transacción que acababa de recibir de Heechul. Revisó varios tomos pesados y trabajó en registrarlo en los libros de cuentas como lo hizo tao. Para cuando terminó de escribir los artículos con su torpe, casi no descriptiva, letra, el sol se había ocultado en el horizonte.