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—Jihyo está saliendo con su alumna —No pude contener más el secreto.

—¿Qué?— expresó ella confundida.—Jihyo... ¿con una menor? — Asentí a su pregunta.

—Sí, ella me pidió que la ayudara en- — Me calle por su expresión de molesta.

—Jeongyeon, sé que ella es tu amiga, pero tú sabes que está mal lo que está haciendo.

—Sí lo sé, pero ella confía en que yo le apoye, como ella lo hizo conmigo.

Ella se centra en su plato, negando con su cabeza —¿Qué tal si la niña fue obligada por ella?— ella jamás haría eso.

—Jihyo no la obligó — Digo molesta por la acusación.

— Ella es capaz de cualquier cosa, Jeongyeon, no me sorprendería que incluso matará por alguien.—

— Jihyo es una persona decente, no un animal.— ya me esta artando sus acusaciones.— Ella cambió.

— ¿Qué cosa hizo para que pensaras así de ella? Jihyo no es lo que aparenta ser.— Me levanto de la silla enojada; no puedo soportar más esta charla.

— Si vas a seguir hablando así de mi amiga, entonces lo mejor será que se acabe esta cena. — Recojo mi casaca y salgo del restaurante, no me importa si hice que Nayeon pasara vergüenza por las miradas, se lo merece después de todo.

—¡Jeongyeon, espera! — La escucho decir.

Ya afuera, saco mi celular para llamar a un taxi, no pienso ir en el auto de ella.

—Jeongyeon— Me agarra el brazo. — Por favor, tienes que pensar, ¿todo esto por Jihyo? ¿Tú haces muchas cosas por ella, pero ella también las hace por ti? Ella es egoísta, solo piensa en ella.— Mentiras

— ¡Tú no sabes nada, no la conoces! — Me suelto de su agarre.

— ¡No la conoceré, pero si te conozco a ti! — Se calla por un momento, puedo escuchar su respiración —Cuando se trata de Jihyo, siempre es un problema. Tienes que alejarte de ella, te está arruinando la vida.— Eso es mentira

— La única que me está arruinando la vida eres tú.— contengo las ganas de gritar — no sé cómo pude enamorarme de alguien como tú, deberías respetar mis amistades, como yo lo hago con los tuyos, apoyarme como lo hacen las parejas.— Su expresión cambia, veo sus ojos llorosos y su labio temblando.

Escucho el claxon del taxi, así que me apuro en entrar; no quiero seguir discutiendo.

— ¿A dónde vas? — Me agarra otra vez del brazo.— aún no terminamos.

—Pues yo si termine.

— ¿Vas a dejarme aquí? — ¡Sí, y ya suéltame mujer!

—Tienes tu auto, condúcelo, pero ya déjame. — Ella me suelta y yo sigo mi camino.

Después de indicarle la dirección al chófer, la miro por la ventana. Aún sigue afuera, con esa mirada triste y perdida.

Todo esto podría haberse evitado si tan solo ella hubiera escuchado, y apoyado.

Pasaron alrededor de 10 minutos para llegar al departamento. Salgo y no veo el auto de Nayeon, supongo que no vino. (Mucho mejor).

Abro la puerta y me voy directo al cuarto. Al entrar, solo me tiro a la cama por el cansancio mental, no quiero pensar en nada.

Decido dormir para olvidar todo, pero una llamada me hace despertar. Miro la pantalla, y veo el nombre de Jihyo.

Decido ignorarla, no tengo ganas y además es tarde.

Aunque tal vez sea algo importante...

— ¿Hola? ¿Jihyo? — Pregunto por el silencio.

— Ábreme la puerta, necesitamos hablar.

— ¿Qué? ¿Jihyo? — no recibo respuesta, me corto.

Cansada voy a abrirle la puerta y la encuentro asustada.

— Jeongyeon ayúdame. — Me dice sujetándome las manos.

— ¿Qué te pasa Jihyo? ¿Qué sucede? — Pregunto confundida ante su actitud.

— Yo... la obligué a hacerlo, pensé que estábamos pensando lo mismo, pero al ver sus expresiones, supe que era demasiado tarde. — me dice alterada.

— ¿De que estas hablando? — frustrada le digo.

— ¡Qué la obligue a pasar la noche conmigo! — me quedo estática al escucharla. ¿Qué? — Sus indirectas, insinuaciones y ese vestido. ¡Pensé que lo quería hacer! Salí huyendo, no pude soportar más esa tortura, seguro me tiene miedo, yo también tendría miedo si me sucediera eso. Yo solo la desnude y... la vi y... yo la amo, tienes que creerme — le doy un golpe en su mejilla, callandola.

—¡Tranquilízate! Solo... tranquilízate — Ella asiente, yo la abrazo para calmarla.

Duramos un rato abrazas hasta que comienza hablar.

— Necesito tu ayuda.—

— ¿En que?—

— Necesito que se quede acá a vivir una amiga.—

— ¿Y en tu casa no puede?—

— Le dije eso, pero ella quiere quedarse contigo, ella ya te conoce, era tu antigua compañera.

—¿Una antigua compañera?—

—Si, no me acuerdo su nombre. Pero necesito que se quede acá.

— No lo se, ¿qué hay de Nayeon? — me olvidé que ella vivía conmigo.

— Solo será por tres semanas, por favor. — me mira con ojos de perrito.

—... Esta bien, seguro le cae bien a Nayeon y puede que la reconozca. — Digo insegura.

—¡Gracias!—me abraza más fuerte. — Mañana estará por acá, te lo agradezco mucho.

—Todo sea por una amiga, ¿verdad? — Ella me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa.

¿Estaré haciendo lo correcto?

Espero que si.

Only SheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora