Un Esposo De Mentira ||Hyunlix||

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En una casa se encontraba una chica con un vestido de novia con sus damas platicando, una de las damas era Soomin la hermana mayor de Hyunjin, el futuro esposo de la chica.

-Te ves hermosa- decia Soomin- mi hermano debe estar feliz de haberse casado contigo-le sonreía.

-Si, como lo estoy yo-sonrió cínicamente, pero la chica ni se dio cuenta -oye porque no vas a buscarme algo de tomar a la cocina que muero de sed- pidió con una sonrisa.

-Claro-acepto saliendo del cuarto

-Qué bueno que se fue, no la soporto-le decia a las chicas

- ¡Vamos Hyejin!-pedía una de las damas -dime cómo te sientes al estar ya casada- sonriendo

-Pues normal un poco fastidiosa-contesto

-No me digas que te fuiste de parranda con Jackson-sonriendo pícaramente

-Si-confirmó -fue una noche pasional muy ardiente

- ¡Ey! ¿Qué te dijo cuándo le dijiste que lo amabas?-pregunto otra de las damas

-Bueno que él nunca se iba a casar-encogiéndose de hombros

Hyunjin

Bueno me encontraba en la barra tomándome un vodka doble, cuando escuche un monto de silbidos por parte de los hombres del bar, voltee a ver y era todo ese jaleo por una rubia de 1.70, bastante voluptuosa, y muy hermosa, que se vino a sentar a lado mío de la barra, cuando asentó su bolso en la barra este se cayó.

-Oye...-trate de hablarle pero al parecer la chica estaba molesta

-Puedes dejar de dejar de hablarme un minuto-sin mirarla -gracias-molesta, por lo que solo me agache y recogí el bolso y lo volví a poner en la barra.

-Nada más te quería decir que se te había caído esto-dándole algunos golpecitos al bolso con mi mano izquierda a su bolso ella por primera vez me miro, y desvió su vista hacia donde está el bolso y su cara cambio de molesta a una sonrisa coqueta

-Perdón-se disculpó

-No hay problema-tome de mi vodka

-Soy Hwasa- se presentó la chica

-Hyunjin, mucho gusto-le saludo

-Apuesto que no conociste a la chica que te dio ese anillo en un lugar así-me dice sonriendo

-En la escuela en la cafetería-le dije lo más serio que podía estar en ese momento

- ¿Cuánto llevas casado?-pregunto sonriéndome

Les prometo que le iba a decir la verdad pero no quería que pensara que era un loser, por lo que altere un poquito las cosas.

-Seis años-le mentí

- ¿Dónde está tu esposa en este momento?-me pregunto coqueteándome

-La verdad es que deje de preguntarle eso durante ya bastante tiempo-le conteste mientras negaba con la cabeza

-Es terrible-comento

-Sí pero mi esposa dice que trabajo demasiado, pero lo hago para mantenerla a ella y a su adicción a las compras y al crack-puse mi cara triste.

- ¿Y por qué no solamente la dejas?-me miro, entonces solo salió lo demás.

- ¡Eh! Por los 8 hijos pequeños-sonriendo por la mentira que acabo de echarle

Ella me vio como si me hubiera salido otra cabeza, como preguntándose ¿hijos? ¿Cómo los tuvieron?, por lo que solo le sonríe.

-Bueno...-le mire - ¿te preguntaras cómo es eso de los niños?-ella asintió -ummmm... pues digamos que yo nací con el libido cual algo alto, y bueno... no quiero dejar a mis hijos solo con su loca madre- terminé de decir con miedo, ya que pensé que al revelarle eso ella se alejaría de mí, y pensaría que soy un fenómeno... lo pensé porque para ese tiempo tenía mi autoestima un poca baja, aunque con mis ex-parejas, que no eran muchas fui un novio complaciente con sus necesidades, y creo que me ayudo y mucho, pero la chica rubia no se alejó de mi al contrario, con uno de sus dedos empezó a delinear la palma de mi mano donde tenía el anillo de matrimonio, yo solo seguía la trayectoria.