𝐍𝐞𝐰 𝐎𝐩𝐨𝐫𝐭𝐮𝐧𝐢𝐭𝐲 | 𝑷𝒆𝒓𝒄𝒚 𝑱𝒂𝒄𝒌𝒔𝒐𝒏

𝐏𝐑𝐎𝐋𝐎𝐆𝐎

"¿Qué demonios es esto?", murmure confundido.

Miré a mi alrededor buscando pistas que me indicaran dónde estaba. No encontré nada que me resultara familiar. Estaba a punto de gritar por la frustración; hacía apenas unos momentos estaba en mi casa preparándome para un viaje. Mis padres y yo íbamos a visitar a la familia, y ya estaba pensando en los días de descanso que nos esperaban. Sin embargo, de repente aparecí en este extraño lugar, sin siquiera tiempo para ponerme una camiseta. Mi ira estaba a punto de desbordarse cuando, de pronto, una luz dorada y otra blanca aparecieron frente a mí, tan intensas que tuve que cerrar los ojos.

Cuando el resplandor se desvaneció, abrí los ojos y vi a dos personas de pie frente a mí. El primero era un hombre de cabello rubio, vestido con una armadura dorada que resplandecía a la luz. Detrás de él, se extendían imponentes alas de ángel.

La segunda persona era una mujer de cabello oscuro y piel clara, con una expresión severa. Sus ojos, de un color ámbar intenso, destacaban por sus pupilas doradas, puntiagudas como diamantes. Un delineador rojo marcaba el borde de sus párpados inferiores. Aunque el cabello parecía castaño a primera vista, al acercarse, se notaba un leve reflejo negro.

Yo, al tenerlas frente a mí, no pude evitar temblar. El miedo me invadió sin saber por qué. ¿Quiénes eran estas personas? Me hice esa pregunta varias veces, sin hallar respuesta.

"¿Quiénes son ustedes?" pregunté con voz temblorosa, sin poder ocultar el temor que sentía.

El hombre sonrió y respondió: "Bueno chico, soy lo que ustedes, los humanos, conocen como Dios."

"Y yo soy Caos, la primordial del cosmos", dijo la mujer con una sonrisa.

Lo que dijeron me dejó sin palabras. Mi rostro palideció por el miedo que empezaba a invadirme, mientras me preguntaba cómo era posible que dos seres tan poderosos me hubieran traído a este lugar. Por más que intentara negar lo que decían, no podía ignorar la intensa aura que emanaban tanto Caos como el Dios bíblico. No era algo visible, pero se podía sentir claramente. Esa sensación confirmó que decían la verdad.

En mi mundo, no había poderes ni nada por el estilo, y mentalmente agradecí eso. Si en mi mundo existieran poderes, probablemente nos habríamos llevado a la extinción. Sacudí esos pensamientos y me concentré en las entidades que tenía frente a mí.

"¿Qué quieren de mí?", pregunté con voz temblorosa.

La mujer notó mi nerviosismo y respondió con una voz suave: "Tranquilo, solo queremos proponerte algo."

El tono calmado de su voz me relajó un poco y hasta me hizo sonreír brevemente, pero la sonrisa desapareció cuando escuché cómo se dirigía a mí.

"Oiga, no soy un pequeño, soy un adolescente", dije con cierta irritación, lo que hizo que la mujer soltase una risita.

El hombre también se rio de mi reacción: "Sí, claro."

Sin pensarlo mucho, me abalancé sobre la mujer para abrazarla. Ella no esperaba ese gesto repentino, pero me correspondió con una sonrisa suave.

El Dios bíblico quedó sorprendido, porque sabía que Caos solo solía dejarse abrazar por sus hijos o nietos. Ver cómo me correspondía el abrazo le hizo abrir los ojos y esbozar una sonrisa falsa por la incredulidad.

Me separé del abrazo y me tomé un momento para asimilar lo que Caos había dicho. Luego pregunté: "¿Qué me quieren proponer?"

El hombre pareció recuperar la compostura y respondió: "Queremos proponerte que vayas al mundo de Caos y empieces de cero."

Lo que dijo el Dios bíblico me dejó con cara de sorpresa total, como un personaje de un videojuego. Una parte de mí quería aceptar, pero otra parte dudaba porque eso significaría dejar a mis padres atrás. Aunque no me gustaba la idea, finalmente decidí aceptar la oferta.

"Quiero ir al mundo de Lady Caos", dije con respeto.

Ambas deidades sonrieron ante mi respuesta, y Caos añadió: "Esa es la respuesta que esperaba. Pero te aviso que mi mundo está basado en la mitología griega."

Me quedé paralizado un momento, recordando la mitología griega que había comenzado a estudiar recientemente. Al principio no me interesaba mucho, pero estos últimos días me había estado llamando más la atención. Ahora, al escuchar el nombre "Caos" y el título de "primordial del cosmos", me daba cuenta de la conexión obvia que había pasado por alto.

Caos y el Dios bíblico me sacaron de mi ensimismamiento para retomar el tema principal, y yo, todavía un poco aturdido, pregunté: "¿Qué pasa?"

"Te estabas perdiendo en tus pensamientos, y no nos diste tiempo para decirte algo más", dijo el Dios bíblico con una leve sonrisa, lo que me hizo sentir algo avergonzado.

"Perdón", respondí.

"No te preocupes", dijo Lady Caos con amabilidad. "Lo último que queremos decirte es que te concederemos un solo deseo, así que debes pensarlo muy bien." Eso me sorprendió un poco, pero considerando quiénes eran, era plausible que pudieran hacerlo. Luego ella preguntó: "¿Y bien, cuáles son tus deseo?"

Esto es sorpresivo para mi, pero mi deseo es tener el poder del caos de Nanatsu no Taizai", lo dije con una pequeña sonrisa, si iba a renacer en un mundo de dioses al menos debería tener un poder para defenderme, verdad, mi cuerpo brillo intensamente durante varios minutos para después apagarse.

Empecé a dar golpes al aire para poder acostumbrarme al movimiento con mi nuevo cuerpo, para mi fortuna y desgracia, tenia mi misma altura que no era mala era de 1.74cm

"Esto me gusta", dije con una enorme sonrisa.

"Se nota mucho tu felicidad por obtener ese poderes", murmuro Dios con una gota de sudor.

La mujer sonrió divertida, "Este niño si que tiene energías", pensó Lady Caos.

Yo solo seguía dando golpes al aire cuando me detuve para tomar unas bocanadas de aire, ya que antes no hacia ejercicios y mi resistencia era muy baja y vi a las entidades.

"Y bien, ¿Ya me llevaran a ese mundo?" dije impaciente.

"No seas impaciente, ademas debo decirte una cosa", dijo la primordial del cosmos.

"¿Y que es?" pregunte.

"La cosa es que te convertirás en mi campeón, podrías tener una inteligencia al mismo nivel  que el de Atenea, y ser indetectable para los dioses y primordiales hasta que te sientas listo, nadie sabrá que eres mi campeón hasta que llegues al campamento", dijo Lady Caos con una sonrisa.

En la parte de inteligencia recibí un golpe mental, porque básicamente sin quererlo, me dijo tonto/idiota, ya que yo no era tonto pero aveces me tardaba en entender las cosas  un poco, ademas que no era muy bueno en temas de matemáticas y eso. Lo ultimo me saco una gota de sudor por recordarlo, eso era humillante para mi.

"Entiendo lo que dice, pero quiero que sientan que soy un semidiós, para no tener problemas, y que un sátiro me vaya a buscar, es que no me se el camino al campamento", dije apenado.

"Ya veo, si es lo que quieres", dijo Lady Caos chasqueando sus dedos, haciendo que mi presencia sea como la de un Semidiós.

Y el Dios bíblico solo se veía expectante y dijo, "Bien Chico, creo que es hora de que vayas al mundo de Caos".

"De acuerdo".

Y me fui corriendo al portal y salte, entrando dejando con una gota de sudor a las 2 deidades.

"Cierto, pero tu aprovecharas esto para hacerle una prueba al muchacho, solo quieres ver si es digno de convertirse en un primordial"

La mujer asiente ante lo dicho, sin saber los pensamientos del Dios Bíblico, para irse a su mundo a vigilar que todo este en orden.