Un nuevo viaje [Amourshipping]

Capítulo 8 - Bajo la Tierra

Un nuevo viaje 

Tras una primera experiencia en las exhibiciones pokemon Ashley y Fleur pasaron la frustración de no haberse llevado la victoria en casa de la pelimiel, donde junto con sus madres realizaron una pequeña cena.

Ashley no tardó en preguntar a Fleur sobre lo que había decidido para comenzar su viaje, a lo que la pelinegra afirmo que se decantaba por las exhibiciones, pues la satisfacción que había sentido después de finalizar su baile a estilo libre había sido algo que quería repetir.

Los pokemon de la chica estaban de acuerdo por lo que su destino estaba decidido, sin embargo, tras una sugerencia de viajar juntas un tiempo, Ashley y Fleur partieron hacia la Ruta 13 para ponerse en marcha hacia Ciudad Tempera.

Con un viaje preparado, con Pueblo Crómlech como ubicación del siguiente concurso pokemon, Ashley sabía que tendía dos oportunidades de ganar dos medallas de gimnasio por el camino.

Ahora ambas chicas caminaban bajo el intenso sol de la Ruta 13 con un paso lento y pesado, las incubadoras en sus manos intentando mantenerlas a salvo y con una gran tormenta de arena dificultando su avanzar.

Ashley: No puedo ver nada¡¡¡-.

Fleur: Apenas puedo caminar¡¡-.

Los grandes vientos hicieron que las gafas de Fleur casi salieran disparadas de no ser por la anticipación de la chica que los sostuvo con su única mano libre.

Ashley: Tenemos que encontrar refugio o la pasaremos muy mal¡¡¡-.

Fleur: ¿Pero hacia dónde vamos¡¡?-.

Ashley: Mira¡¡-.

Entre la gran cantidad de arena que caía sobre ellas, una gran turbina eólica se mostraba ante ellas a varios metros de distancia.

Sin una idea mejor, ambas avanzaron tan rápido como pudieron hasta llegar a la base de la turbina donde una pequeña caseta se hallaba abandonada y atascada.

Fleur: Tenemos que entrar, o esta tormenta acabará con nosotras¡¡-. Gritó mientras sus trenzas parecían desprenderse de su cabeza.

Ashley: Está atascada¡¡-. Intentó empujarla varis veces.

Fleur: Vamos¡, con fuerza¡¡-.

Ambas embistieron tanto como pudieron hasta que las bisagras cedieron desatascando la puerta y rompiéndola en el proceso.

Las chicas entraron, todo estaba oscuro y apenas apreciaban que era lo que tenían enfrente.

Ashley: ¿Qué es este lugar?-.

Fleur: Parece ser una central de energía abandonada-.

Ashley: ¿Cómo se abandona una central de energía?-.

Fleur: Me gustaría saberlo, pero parece que la arena tiene que ver con eso-. Señaló una turbina de circulación de aire atascada por la arena.

Ashley: Como sea parece que resistiremos la tormenta si esperamos aquí-.

Fleur: El problema es... ¿Cuánto tardara en parar?-.

Ashley: No hay nada que podamos hacer por el momento, así que descansemos-.

La pelimiel se sentó en el suelo y comenzó a quitarse sus botas vaciando grandes cantidades de arena de ellas.

Fleur: ¿Estás segura?, este lugar se ve un poco... tétrico-. Se acercó a su compañera de viaje.

Ashley: Tampoco me gusta, pero no tenemos más opción-. Se recostó en una esquina.

La pelinegra aún no estaba muy segura de aquello por lo que se paseó por el lugar por algunos minutos.