La Ciudad de México los noticieros no dejaban de hablar del tema sobre las elecciones presidenciales, pero esta vez se sentía algo distinto en el ambiente, como si estuviera cargado de magia o algo por el estilo. Había tres candidatos dispuestos en ganarse la confianza de los ciudadanos para ser el futuro del país, pero era Claudia quien destacaba con su belleza radiante y inteligencia que cautivaron a varios ciudadanos, atrayendo todas las miradas, incluida la de la candidata Xóchitl.Xóchitl caminaba por las calles del centro, con la multitud de la gente y los carteles políticos de fondo. Se detuvo frente a uno de esos carteles el cual estaba el rostro sonriente de la candidata Claudia y soltó un suspiro. "Y pensar que compito con quién alguna vez fue mi mayor alegría", se dijo para sí misma.
De repente, una voz a su lado la sacó de sus pensamientos. Era Calderón, un viejo amigo con quien compartía su interés por la política.
"¿Qué tanto te tiene pérdida Xóchitl?" preguntó con curiosidad al notar lo cuan sumergida estaba observando Xóchitl al cartel.Xóchitl frunció el ceño, pensativa. "Una mujer peleando por la presidencia, pero esa sonrisa que cautiva a todos.... ¿Acaso logran observar lo mismo que yo?"
Calderón asintió, con una mirada reflexiva en sus ojos. "Los tiempos cambian Xóchitl, es una nueva oportunidad para demostrar al país que todos pueden estar aqui, pero espero que la gente no se deje llevar solo por las apariencias."
Xóchitl sonrió "Yo no necesito ningún cartel ni redes para hacerme notar, haré el cambio a base de mis esfuerzos ¡Seré la próxima presidenta!"
"Me encanta verte así de positiva, seguro logras tu objetivo" Sonríe a Xóchitl.
"No sé tú, pero tengo algo de sed... hace demasiado calor", dijo Xóchitl, pasando una mano por su frente al mismo tiempo miraba como el sol estaba en su punto más ardiente.
"Jaja, lo sé Xóchitl, ¿Te parece si vamos a una cafetería? Seguro eso te hace sentirte algo fresca", sugirió Calderón con una gran sonrisa.
Xóchitl asintió con entusiasmo. "¡Encantada, hay que ir!"
Decidieron dirigirse a una cafetería cercana, donde la frescura del aire acondicionado los recibió aliviando el sofocante calor que estaban expuestos hace unos pocos minutos atras. Se acomodaron en una mesa junto a la ventana donde se veía un hermoso paisaje y ordenaron sus bebidas favoritas.
Mientras esperaban, Xóchitl sacó un cuaderno de su bolso y comenzó anotar apurada varias ideas que le ayudarán hacer de sus propuestas más atractivas y así tener la ventaja.
"Mira, quizá sea una buena idea repartir despensas y tener contacto con los ciudadanos para crear un vínculo de confianza", sugirió Xóchitl, mostrando sus notas a Calderón.
Él asintió, impresionado por la iniciativa de su querida amiga. "Es una excelente idea. Darle protagonismo hacia los ciudadanos y puedes darles gelatinas o cosas frias por este caluron que hace en esta ciudad ardiente."
Mientras seguían conversando sus ideas, llegó su pedido. "Una malteada de fresa y una limonada de limón bien fría, ¡Disfruten!", dijo la vendedora con una sonrisa.
"Gracias", respondieron ambos con gratitud.
La vendedora se va del lugar dejando solos a Xóchitl y Calderón.
Xóchitl tomó un sorbo de su limonada y hizo una mueca. "Ah... está muy fría", se quejó, sintiendo el frío recorrer su garganta.
"Jajaja, Xóchitl, debes tomarlo despacio, sino tu cerebro se va a congelar y serás la dama del hielo, ¡jajaja!", respondió Calderón entre risas mientras tomaba su bebida.
ESTÁS LEYENDO
Separadas por el poder: Dos mujeres, una elección
FanfictionEn la lucha por la presidencia, dos candidatas se enfrentan no solo por el poder, sino también contra su pasado. En una batalla de estrategia y redención personal, tendrán que decidir si dejar de lado la política para conquistar el corazón de su riv...