Capitulo 4: Rivalidad Ardiente 👀

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A solo días del primer debate presidencial, todos los noticieros compartían sus predicciones. Un reportero de Televisa anunció
-. La candidata Claudia es la preferida de los jóvenes y adultos. En el simulacro realizado en algunos estados, obtuvo casi el 89% de los votos a favor, dejando a Maynez y Xóchitl muy por debajo.

En el canal 7, estaban entrevistando a Claudia.

-¿Qué se siente ser la preferencia del país? -preguntó el entrevistador.

Claudia sonrió-. Significa que los ciudadanos creen en mí. Prometo dar lo mejor en el debate.

En la sala de conferencias, Xóchitl veía las noticias en su celular. No pudo evitar sonrojarse al ver la sonrisa de Claudia.

-Con ese traje y maquillaje impone fuerza... y se ve tan sexy -murmuró Xóchitl.

De repente, Santiago le arrebató el celular-. Ese es tu problema.

Xóchitl sacudió la cabeza-. ¿Por qué hiciste eso?

-Vamos en segundo lugar y deberíamos estar en el primero. ¿Acaso quieres que Claudia sea la primera dama? -le recordó Santiago.

Xóchitl se quedó en silencio.

La coordinadora del PAN, Luna Ayala, intervino -. En serio, no puedo creer que dejamos ir a Anaya por esta.

-Aún tengo tiempo para demostrar que soy mejor -dijo Xóchitl, tratando de mantenerse firme.

-No lo parece, porque estás tan distraída. ¿Por qué? -exigió Santiago.

-Claudia... o sea, ella... - empezó a decir Xóchitl, nerviosa.

-Eso es suficiente. Haz lo mejor y destruye a Claudia - la interrumpió Santiago.

Ayala puso los ojos en blanco -. ¿Y Maynez? No te olvides que él también compite.

-Ese ni lo conocen en su casa. Nos interesa acabar con Claudia porque es la razón de nuestra pérdida, ya que está con Morena - respondió Santiago.

Todos se quedaron en silencio, y luego se fueron, dejando a Xóchitl sola con Ayala. Ayala se acercó a Xóchitl y le lanzó unos documentos.

Xóchitl tragó saliva, sintiéndose abrumada.

-Espero que sabotees a Claudia y la dejes en ridículo con esto en el debate -dijo Ayala con frialdad.

-Eso es jugar sucio... - protestó Xóchitl.

Ayala se rió -. ¿Desde cuándo te preocupa jugar limpio? Somos del PAN, somos de todo menos limpios.

Xóchitl, nerviosa, murmuró -. Es demasiada presión...

Ayala la miró con desdén-. No hay tiempo para retroceder. Después de todo, ahora perteneces con nosotros.

Xóchitl se quedó en silencio, sintiendo el peso de sus palabras.

Ayala se acercó más, bloqueando a Xóchitl con sus brazos para que no pudiera levantarse de su silla. Le lanzó una mirada fría -. ¿Por qué actuaste así al ver el celular?

Xóchitl intentó inventar una excusa-. Estaba leyendo algo de... mi esposo.

-No tienes esposo, no mientas -replicó Ayala, tajante -. Más te vale hacerme sentir orgullosa, si no quieres acabar como los demás.

-¿Quiénes? - preguntó Xóchitl, nerviosa.

-Los silenciados - respondió Ayala con una sonrisa amenazante.

-Haré lo mejor - dijo Xóchitl, tratando de mantener la calma.

-Quiero hechos, no palabras - le advirtió, dándole una palmada tosca en el hombro antes de irse riéndose.

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⏰ Última actualización: May 23 ⏰

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Separadas por el poder: Dos mujeres, una elecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora