Somos seres pensantes con la necesidad de comprender y entender lo que nos sucede, lo que nos rodea, lo que vivimos, sentimos o hacemos. Comenzamos a ver el mundo Desde nuestro propio, punto de vista y creamos nuestra propia historia. Es aquí donde las cosmovisión, juega el papel de anfitrión en cada ser humano, cada cultura, religión y sociedad logra interpretarla a su manera a las cuales no son corrompidas debido a que se transmiten de generación en generación crítica alguna, o sea que no son representadas, no podemos decir con exactitud si la cosmovisión se hace o nace debido a que su paradigma puede cambiar un claro. Ejemplo sería mientras que a un niño le prohíbe bañarse con agua de lluvia, porque esto podría causarle alguna enfermedad ya que este crece con una percepción de la lluvia, y en ese momento sería su cosmovisión, la cual está inculcada por otra persona, pero llega el momento en el cual deja de ser un niño y pasa a ser un adolescente, el cual decide bañarse y se da cuenta que no ocasionó ningún ningún daño a su salud inmediatamente deja un lado lo que un día le inculcaron y pasa crear una cosmovisión sobre las lluvia. La forma en la que percibimos el mundo que nos rodea, no es simplemente una cuestión de observación objetiva moldeada por nuestra cosmovisión este ensayo, o sea entra en el mundo de la cosmovisión. Este su esencia, más pura representa un conjunto de creencias, valores y perspectivas que informan nuestra compresión del mundo y nuestro lugar en el. Desde las antiguas civilizaciones hasta las sociedades modernas, esto ha servido como el prisma a través del cual interpretamos la realidad que nos rodea. Esto varía enormemente de una cultura otra, e incluso dentro de una misma cultura reflejado la diversidad y complejidad de la experiencia humana, la cultura indígena, por ejemplo, a menudo tiene una cosmovisión arraigada en la conexión con la naturaleza y la interdependencia entre todos los seres vivos para estas comunidades, la tierra no es simplemente un recurso para explorar, sino más bien ser vivo al que se le debe respeto y cuidado. Esta cosmovisión influencia no sólo su relación con el medio ambiente, sino también su sistemas de creencias religiosas, prácticas culturales y formas de la organización social. Encontraste la sociedades occidentales modernas tienden a estar más influenciada por el pensamiento científico y el individualismo. La cosmovisión occidental se basó en gran medida en la razón, la observación empírica y el progreso tecnológico como medio para comprender y controlar el mundo natural, sin embargo, esta cosmovisión también enfrenta desafíos en términos de la alineación social, pérdida de sentido y crisis medioambientales, es importante reconocer que la cosmovisión no es estática, sino más bien dinámica y sujeta a cambio los avances científicos. Los los encuentros pueden desafiar nuestra creencias arraigadas y abrir nuevas formas de ver el mundo. También desde tiempos y memoriales los seres humanos han buscado comprender el mundo que los rodea y su lugar. En esta búsqueda ha dado lugar a una multitud de cosmovisiones cada una ofreciendo una perspectiva única y fascinante sobre la naturaleza de la realidad. Las cosmovisiones indígenas, arraigadas en la conexión con la tierra y la naturaleza, nos invita a ver el mundo como un organismo vivo interconectado en constante cambio para estas culturas. La tierra no es simplemente un recurso para explorar, sino más bien un ser sagrado al que debemos honrar y respetar Esta visión no sólo informa sus prácticas culturales y religiosas, sino también su forma de interactuar con el medio ambiente y con Demás seres vivos. En conclusión, la cosmovisión es mucho más que una simple percepción del mundo es el tejido mismo de nuestra experiencia humana a través de la exploración de las diferentes cosmovisiones podemos ampliar nuestra comprensión del mundo y enriquecer nuestra apreciación de la diversas cultural al final es nuestra capacidad para abrazar y celebrar esa diferencia lo que nos permite tejer junto el tapiz de la humanidad.
