@ Backstage (♥)

O1

.◍　　⸝⸝　　 backstage !　　✦ ⠀

Jake se encontraba casi derretido en el sofá de los vestidores, un mueble que, por cierto, empezaba a sentir como su segundo hogar. Últimamente su vida era despertar, trabajar, trabajar más y por último trabajar, con suerte y le alcanzaban unas cuantas horas para dormir, las cuales parecían ser un regalo del universo. Era obvio que alguien con tal rutina estuviera estresado, y más cuando la mayoría del tiempo tenía que recibir a todo el publico con una sonrisa de oreja a oreja. No lo mal entiendan, al rubio le encantaba conocer e interactuar con los fans del grupo, pero hacerlo cuando tenía cero energía y ánimos no era la mejor situación en la que se podría encontrar.

En ese momento, todos los miembros se encontraban reunidos en una misma sala, algunos desmaquillándose y otros tomando una pequeña siesta antes de regresar a casa. La presentación que habían dado los dejo casi en un estado zombie, como si todas las neuronas que tenían se hubieran convertido en una sola.

No tan lejos del rubio, se encontraba un Sunghoon compuesto por estrés e irritabilidad. No era común verlo así, de hecho, Sunghoon era conocido por su calma y su capacidad para mantener la compostura incluso en las situaciones más difíciles, pero estos últimos días habían sido igual de horribles para él, pasando básicamente por lo mismo que Jake. Sofocado por el calor que se sentía en aquel lugar, decidió salir un rato para bajarle dos tonitos a su estado actual, aunque antes de irse pasó bastante cerca por el lado de su mayor, dándole un solo toque en el brazo el cual Jake entendió a la perfección. Necesitaba de él.

Minutos después de que Sunghoon se fuera, Jake también lo hizo. Vagó unos momentos por el establecimiento buscando al alto pelinegro, de repente sintiendo como alguien lo jalaba a una sala vacía y con poca iluminación. No iba a negarlo, se asustó un poco por la forma en la que fue raptado, según Jake, pero al sentir como su menor comenzaba a devorarle el cuello supo instantáneamente que era él, pues además de ser un hábito de Park, el fuerte olor de su perfume reconocible llego a sus fosas nasales en tiempo récord. 

— Mgh~, calma Hoon, no me voy a desaparecer. — el rubio sintió como todo el estrés de Sunghoon era liberado en una victima ajena e inocente ante todo esto, su pobre cuello.

A pesar de la naturaleza casi agresiva de los besos que su menor le estaba proporcionando, Jake no podía evitar sentir que era la forma en la que Sunghoon trataba de lidiar con su propia frustración. Era su manera de liberar toda esa tensión acumulada, y no iba a culparlo porque se sentía exactamente igual.

Park mordía, succionaba y hacía todo lo posible en la piel canela de su contrario, simplemente se encontraba desesperado y necesitado, toda su semana había sido arruinada por una estúpida agenda llena de cosas que ni siquiera le importaban, y masturbarse ya no saciaba sus demandantes deseos para enfriar la cabeza. O en este caso calentarla.

Al terminar con el cuello de Sim, toscamente lo puso de rodillas frente a él, sacando su asfixiado miembro medio erecto para terminar lo más rápido posible, sentía como si su pene estuviera apunto de explotar cual volcán.

— ¿Te importaría ser un poco más amable? Una café me parecería bien, parece que voy a tener sexo con un gorila en celo. — comentó Jake con un tono quejumbroso, entendía que el menor lo necesitaba de manera urgente, pero en ese momento su cuerpo no soportaría del todo ser casi derrumbado en el suelo por alguien con fuerza de un jugador de fútbol americano.

— Cállate, Jake. — fue lo único que dijo Park antes de arremeter contra la cavidad bucal de su mayor. 

El rubio no tuvo ni tiempo para quejarse, pues el miembro de su compañero ya se encontraba follando su boca como un animal, este lo tomaba de los cabellos con intención de ir más profundo y sentir más a su mayor.