-Capitulo 24- Por poco

28 4 2
                                    

Estaba sentada sobre mí cama con las piernas cruzadas, apenas me había levantado y sentía todo mí cuerpo como si lo hubieran molido.

Cuando atine a levantarme un fuerte tirón hizo una dolorosa presencia en mí torso en unos de los lados, ignorando el resto de dolores, este era uno de los más intensos y insoportables del resto de golpes.

- Carajo - musite entre leves quejidos de malestar.

Al verme mejor en el espejo de pie en mí habitación pude ver con claridad ese golpe. Era el gancho que esa atrocidad de monstruo me había dado la noche anterior.

He estado peor

Ignoré por completo los golpes que adornaban mí cuerpo y me dirigí hacia el baño pero una rara sensación se me presento.

Sentía como si me falta algo, como cuando te olvidas las llaves o el abrigo. Empecé a buscar por mí mente que era eso que provocaba esa carencia de algo en mí.

Venom

Rápidamente me dirigí a la cama y busque a Venom.

- Venom? Donde estás? - preguntaba mientras revolvía las sábanas.

Cuando lo encontré lo tome entre mis manos, parecía un cachorro en su forma pequeña, eso me hizo soltar un "awwww" de ternura.

Al estar un poco mejor Venom se tomó la libertad de volver a mí. Ahora me sentía como cinco veces mejor que minutos antes, sin Venom y su recuperación acelerada era evidente que me dolería hasta la uña.

Suspiré aliviada y dejé que mis músculos perdieran lo tenso, pero algo, o mejor dicho, alguien hizo que me sobresaltara.

- Buenos días Jen - saludó calmado Mike.

- AH! Mike, mierda! - maldije del susto. Estás loco?, que haces aquí?.

- También me alegra verte Jen - dijo irónico mientras se levantaba del sofa junto a la ventana.

- Está bien, está bien, hola Mike, cómo estás?- saludé más relajada.

- Hola, yo estoy bien, gracias por preguntar, ahora, como te sientes? - pregunto cambiando su semblante en uno serio y preocupado.

- Te voy a ser sincera, me siento como si me hubieran atropellado pero he me encontrado en peores condiciones, así que no estoy taaan mal - admití honesta.

- Fíjate que te creo una mierda, ven aquí - me ordenó.

Yo confundida fui hacia el, hizo un ademán y levanto un poco la parte superior de mí traje ya que desde la noche anterior no me había molestado en cambiarme.

- Esto te parece algo no tan malo? - me preguntó incrédulo.

- Mike no exageres, estoy bien - intenté convencerlo.

- No estoy exagerando, esto no lo tapas ni con el mejor maquillaje del mundo y no, no estás bien Jen - me corrigió serio.

- Mike, entiendo que te preocupes y lo valoro mucho pero no soy una niña como para que me regañes - opiné algo molesta.

Algo que odiaba con todo mí ser era que me tratarán como si necesitará ayuda todo el tiempo. Y si, eso suena muy egocéntrico y orgulloso pero es la verdad, siempre acepto ayuda y no me molesta pero regañarme como si fuera un niño pequeño es prácticamente subestimarme y detesto eso. Valoro con todo el corazón que se preocupen por mí pero también puedo cuidarme sola a veces.

- Bien, bien, solo que... Te quiero Jen y me importas como no tienes idea, y verte así me hace sentir culpable porque pude evitar todo esto pero no lo hice - admitió entristecido.

¡Morgan Stark! Entre Universos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora