Tienes que ser tú » ShinKami

» Parte Siete [Final]

Tienes que ser tú

No había podido concentrarse en clases toda la mañana. La mitad de la semana, en realidad. Las lágrimas de Kaminari seguían muy grabadas en su mente y ocupaban todo su espacio. ¿Cómo pudo ser tan idiota? Solo tenía que decirle lo que sentía y ya. No era un gran problema.

Pero Shinso no sabía cómo soltarlo todo.

— No entiendo cómo no pudiste decirle. —susurró Todoroki, quien estaba sentado a su lado— Tanto que practicaste para esto.

— La culpa es de un idiota que dijo cosas que no debía.

— Oye, nunca especificaste que era un hombre. No puedes culparme.

— ¿Por qué asumiste que era una mujer, tarado?

Todoroki se quedó pensando, no sabía qué responder. Él tenía razón. Pero vamos, Shinso no podía culpar a su amigo. Era totalmente su culpa que Kaminari haya malinterpretado todo; si tan solo no hubiera tomado de excusa ese tonto juego y hubiera sido claro con sus sentimientos, nada de esto estaría pasando.

Ahora, la regla de tres había terminado y no había nada que pudiera unirlos.

— Solo digo que, deberías hablar con él. —volvió a susurrar.

— ¿Sabes qué? No sé por qué recibo consejos de alguien que ni siquiera le ha hablado a la persona que le gusta.

— Te estoy ayudando, ¿por qué me atacas?

La profesora los regañó y ambos mantuvieron silencio. Sin embargo, la mente de Shinso corría a toda prisa recordando todo lo que ha pasado hasta ahora y cómo sus labios reclaman por besar una vez más a Kaminari.

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Si existiera alguna especie de botón o maquina que borrara tus recuerdos y eliminarle esos sentimientos que lo están haciendo perder la cabeza, en definitiva, Denki no la usaría. Nunca.

Pero no podía ocultar los nervios, sus ganas de llorar o de salir corriendo hacia él cada vez que se lo encontraba en los pasillos de la escuela.

— Te he notado algo apagado, Kaminari. — Dice Sero.

— Estoy cansado, quiero vacaciones.

— ¿Seguro que sólo es eso? — Pregunta Kirishima, Kaminari asiente.

Ambos amigos sabían que era mentira, pero esperaron a que el rubio quisiera decirlo por su cuenta. Mientras, trataban de distraerlo.

— Falta poco para la película de Spiderman. — Inicia Sero.

Kaminari se emocionó al instante. Amaba las películas de superhéroes y cómo se había vuelto un habito verla con sus amigos.

— Es cierto, Kaminari tenía un conteo regresivo.

— ¡Olvidé el conteo! —Dijo el rubio. — Falta una semana, vamos a ir, ¿verdad?

— Claro, es una cita. — Dijo Kirishima.

— Le dije a Mina que iría con ustedes, ¿que más acto de amor que este?

Ellos rieron y Kaminari sintió un rayito de luz en todo este desastre. Hasta que su movil sonó y vió ese corazón morado al lado de aquel nombre que ronda todos sus pensamientos.