XI

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UWC, domingo por la noche

Alessa miro el reloj que tenía en su muñeca izquierda, el cual era un clásico de la marca Bulova, había pertenecido a su abuela Diana en su juventud, diseñado exclusivamente para ella por órdenes de su bisabuela Elizabeth, era largo pero no muy ancho, alrededor de este había hermosos diamantes, y justo antes de empezar la correa, la leyenda Princesa de Gales estaba escrita con oro en letra cursiva, permanecía reluciente a pesar de los años.

Al cumplir los 18 fue cuando adquirió tal regalo, el cual, a pesar de su exclusividad y belleza no portaba, no era particularmente fan de las joyas, a pesar de eso se había permitido llevarlo esta noche, debido a que tenía un vestido sin mangas había sido capaz de lucirlo, pero debido a la fría brisa hubiera preferido no lucirlo y en cambio haber llevado al menos un blazer o algo que la cubriera.

Suspiro, de alguna manera el camino de regreso se le estaba haciendo más pesado que el de ida, tal fue su extrañeza cuando escucho el motor de algo acercándose

''Lo que me faltaba, un secuestro real'' Murmuró

El motor en cuestión, pertenecía a un carro de golf de color blanquecino con su característico techo negro, lo revelador fue quien lo conducía

''No es un carruaje real, pero creo que es mejor que caminar hasta allá'' Leonor le dijo con una sonrisa

''Manejando un carro robado...'' Alessa dijo lentamente ''Me temo que debo pedirte que bajes del vehículo, como seguridad del campus es algo inadmisible'' Dijo mirando al suelo mientras movía su cabeza reprobatoriamente

''¿Me arrestarás?'' Leonor preguntó inocentemente

''No me pidas que vaya en contra de mis principios princesita'' El papel de Alessa era creíble, si no la conocieras, claro

''Hmm, ¿caminaremos con tacones hasta la escuela en medio de la noche?'' Leonor preguntó juguetonamente

''Bien, supongo que lo arreglaremos con arresto domiciliario'' Alessa dijo sonriendo mientras le guiñaba un ojo a la rubia y procedía a subirse tomando asiento a un lado de ella

La española negó con la cabeza un poco sonrojada por el gesto coqueto de la inglesa ''¿Por cuanto tiempo sera mi castigo, oficial?'' Leonor preguntó mientras manejaba hábilmente a más de 1km por hora en medio de la noche

''Hmm, tenemos que sumar los cargos majestad, veamos...'' Alessa fingió que sacaba una libreta imaginaria y con un bolígrafo de igual naturaleza comenzó a enumerar los delitos ''Acoso, robo de vehículos, conducir sin licencia y...'' La analizó de arriba a abajo ''En aparente estado de ebriedad'' La inglesa anotaba mientras negaba con la cabeza reprochando la actitud rebelde de Leonor ''Ha sido muy mala esta noche majestad, me temo que tendre que mantenerte por siempre''

''Difiero con su definición de acoso oficial, el vehículo es prestado, estoy bastante segura de que su alcoholímetro imaginario no logrará sonar en mi, y para su información si tengo una licencia de conducir'' Leonor le refuto hábilmente, era imposible que ella hiciera algo malo

''No tienes una licencia'' Leonor busco en su bolso de mano, sin apartar la vista del camino, a la velocidad que iban todo podía pasar, sacó su licencia y se la mostró a Alessa, al parecer la había sacado hace unos meses ''Wow... yo reprobé el de manejo 3 veces'' No era una broma y ambas lo sabían

Las dos herederas rieron y siguieron su camino hablando sobre banalidades hasta llegar a las instalaciones, caminaron dentro y después de un par de minutos ya se encontraban en los pasillos que las dirigían a su habitación

''Te libero de todos tus cargos Leonor de todos los Santos y Borbón'' Alessa dijo una vez que entraron

''Menos mal, los periodistas amarillistas amarían la noticia de un arresto real'' Leonor dijo dejando su bolso en su cama

Alessa estaba cansada, las clases, la optativa y la unión habían hecho efecto en ella, así que sin vergüenza alguna se dejó caer en la cama de Leonor

''Ey'' La rubia se quejó audiblemente, ella también iba a acostarse una vez que se hubiera cambiado de ropa a una mas comoda. Las protestas de Leonor no sirvieron en la inerte pelinegra que se mantenía inmóvil con su cuerpo boca abajo en el suave colchón ''Alessa también quiero dormir''

''Ocupa mi cama entonces'' Su voz apenas era audible debido a que hablaba contra las cobijas

Leonor miró a la cama de la pelinegra, estaba llena de libros, cuadernos y ropa que no había doblado ''Bien, tu lo pediste'' La española tomó una gran bocanada de aire y comenzó a tratar de mover a la inglesa sin éxito alguno, durante aproximadamente cinco minutos, Alessa no era particularmente pesada, pero Leonor no era muy fuerte que digamos

''¿Terminaste?'' Alessa pregunto divertida

Leonor se sentó en su cama con fuerza, provocando que su cuerpo rebotará un par de veces ''En donde se supone que voy a dormir?''

En un movimiento repentino Alessa se sentó brevemente para abrazar a Leonor por la cintura y acostarla junto a ella

''Problema resuelto alteza'' Alessa dijo somnolienta

Leonor se quejo, pero no porque la pelinegra la hubiera tomado por la cintura, si no porque tan pronto como su cabeza tocó la almohada la soltó para comenzar a dormitar, no era de su agrado dormir con ropa de fiesta y con la luz prendida, aun así decidió no levantarse para evitar que Alessa se despertara, así que cerró los ojos 

UWC, Lunes en la madrugada

La pelinegra se despertó, miró su reloj, eran las 3 de la mañana, miro a leonor quien dormía pacíficamente a su lado, el vestido comenzaba a molestarle, así que se levantó con cuidado de la cama para caminar hasta su armario y tomar su pijama para posteriormente cambiarse en el baño

Tenía un pequeño dilema, acostarse nuevamente con Leonor, o limpiar el desastre de su cama y dormir donde debía

Una vez que salió se acercó a Leonor para taparla con una cobija, pues cuando la acostó en contra de su voluntad no había tenido la decencia de taparla, su mirada se desvió un momento a la mesita de noche de la rubia, ahí estaban 5 cartas, 4 de ellas eran de color rosa chillón, probablemente eran de Sofía, la hermana menor de Leonor

Sus pensamientos con respecto a las cartas comenzaron a hacerle ruido de nuevo, bien, dejemos que el destino decida, pensó

Se acercó hasta su escritorio, en uno de los cajones tenía una navaja suiza, la cual estaba permitida sorprendentemente, salió con sigilo del cuarto y caminó hasta los buzones, en teoría, solo hasta el domingo por la noche podías enviar o recibir cartas, pues estas se bloqueaba a las 12 en punto, o sea, hace tres horas, aun así, el cartero recogía las cartas las 7 de la mañana, por lo cual contaba con 4 horas para sacar sus cartas de ahí

Miro a ambos lados del corredor para asegurarse de que no hubiera nadie, después sacó la navaja y como toda bandida experta comenzó a maniobrar en la cerradura, la cual después de un par de segundos cedió, era todo una prodigio en el arte de abrir cerraduras, cuando su padre le confiscó su nintendo en el coche, solo necesito de un desarmador para lograr tenerlo de vuelta, una sonrisa traviesa cruzó por su rostro con ese recuerdo, sonrisa que se eliminó al instante, no había carta alguna

Resoplo, sabia que no iba a haber una, ¿por que se había molestado en revisar si quiera

Cerro el casillero y camino con pesadez de vuelta a su dormitorio, al entrar resoplo, había perdido una apuesta consigo misma, que ridiculo

Se dirigió hasta su cama y comenzó a guardar todo lo que había sobre ella para después apagar la luz y dormir mirando hacia la pared pensando en que hubiera sido mejor simplemente haber dormido con Leonor, quedándose con la ligera esperanza de su familia si la quería

Su cama se hundió ligeramente, y pronto sintió unos brazos en su cintura ''Si no te vas a levantar a prepararme el desayuno más te vale que te quedes en la cama la próxima vez'' Leonor bromeo y Alessa sonrió ligeramente, Leonor si había crecido con amor, y lo demostraba

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⏰ Última actualización: May 06 ⏰

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Royal Academy (Leonor de Borbón)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora