¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La reunión, que Xiao imaginó que ocuparía gran parte de su mañana y tal vez incluso todo el día, duró sólo unas pocas horas. Al final, el asunto a resolver no era muy complejo y, en su presencia, los ánimos parecían haberse calmado.
Lo que le dejó mucho tiempo para quizás hacerle compañía a Venti. La idea no lo abandonó, ni siquiera durante la reunión. Posiblemente fue la expresión y el tono de voz que había usado cuando hizo la petición el día anterior.
Eres mi único contacto en Liyue.
Las palabras parecieron perseguir a Xiao; era aterrador imaginar que estaba solo en una tierra donde no conocía a nadie. Él mismo no podía imaginarse estar en una situación similar.
Tal vez estaba siendo demasiado egoísta al imaginar que él era el único que sufría por toda esa idea del matrimonio arreglado.
Fueron estos pensamientos los que lo hicieron detener a una de las sirvientas, preguntarle en cuál de las habitaciones se hospedaría Venti, y en ese momento estaba parado frente a la puerta de la habitación de su prometido, esperando que apareciera, sin siquiera sabiendo si todavía estaba allí.
Podía... Tocar ligeramente la puerta, anunciar su presencia, pero Xiao todavía se sentía inseguro e incómodo ante tales actitudes. No tenía ninguna conexión con el otro más allá del contrato que habían firmado sus naciones. Actuar de esta manera, además de estar fuera de lugar, era... Forzado.
Después de todo, no sabía qué esperaba de esa relación entre ellos dos. ¿Quería que sus acciones no fueran automáticas? ¿O tal vez así sería mejor para ambas partes?
"Parece que estás en un conflicto muy intenso". La voz de Venti lo sorprendió sacándolo de sus pensamientos. Notó como el otro reía, divertido, probablemente por su expresión de sorpresa. "¿Qué está pasando por tu cabecita, eh?"
"... Un montón de cosas." Reanudó su comentario, notando como la expresión de Venti se volvió seria en el mismo instante. Sin embargo, no había nada que pudiera hacer al respecto. No tenía intención de abrir su corazón al otro de esa manera.
"¿Al final aceptaste mi invitación?" Venti intentó retomar el tema para que el silencio entre ambos no fuera incómodo. Xiao respiró hondo y su suspiro fue abundante , lo que dejó a Venti alarmado. "¿Ocurre algo?"
"Yo... lamento mi postura de ayer contigo." El yaksha comenzó, reflexionando sobre cómo formularía sus frases. "Imaginé que la reunión realmente ocuparía todo mi día, sin embargo, no duró más que unas pocas horas. Quizás mi presencia como capitán del ejército de Liyue influyó en ello, no estoy seguro. Por esa razón, decidí que Podría acompañarte durante el día de hoy."
