Hace una semana mandé mis datos a Umbrella, y hoy he recibido una respuesta. Me han aceptado, y ahora debo presentarme, así que me encuentro en camino.
Al llegar, dos guardias abren la puerta principal. Decido entrar, y al hacerlo, veo a una figura femenina pero imponente en el centro de la recepción. Viste un uniforme típico de Umbrella, aunque con un toque táctico.
—¿Eres Midweek? —su voz firme pero amable me sorprende, pero también me transmite confianza.
—Así es, vengo a presentarme para el puesto de soldado que solicitaban —respondí, sin titubear.
—Bien, yo soy la Capitán Ramírez, seré tu oficial a cargo aquí. Ven, acompáñame, hoy comienza tu nueva vida en estos laboratorios.
La sigo y ambos comenzamos a recorrer los largos pasillos de la gran farmacéutica.
—Por tu entusiasmo al enviar tu solicitud, puedo suponer que sabes lo que es esta empresa —me dijo mientras caminábamos.
—La verdad es que sí. Desde pequeño crecí admirando la biología y la ciencia que Umbrella aplicaba —le respondí con sinceridad.
—Ese es el entusiasmo que buscamos aquí. Pero si tanto te gustaba la farmacéutica, ¿por qué no entraste a las escuelas donde Umbrella enseña sobre eso? Es más, entraste a temprana edad a las escuelas militares.
—Lo hice por mi familia. Ellos querían un soldado, así que seguí ese camino. Al fin y al cabo, he llegado donde quería, aunque sea solo como un guardia —le expliqué, sabiendo que no era toda la historia.
—Eso es admirable. Parece que tenemos a un buen miembro por acá. Si cumples con tus misiones, los laboratorios estarán felices de mostrarte lo que quieras.
—Si lee mi expediente militar, verá que no dejo ninguna misión sin completar, así que lo haré con gusto.
Mientras conversábamos, llegamos a la entrada de lo que parecían ser unos camarines.
—Entonces, bienvenido a Umbrella Corporation, donde "nuestro trabajo es la vida misma" —dijo, mientras abría la puerta del camarín—. Entra ahí y verás cuál será tu uniforme y tu nuevo nombre como miembro de nuestra organización. Vístete, te espero al final de este pasillo.
Entré y, sobre una mesa, encontré un uniforme negro completo, con un parche en el que estaba escrito "Midweek". No pude evitar sonreír al verlo.
Me vestí. Ya estaba acostumbrado al uniforme militar: botas, pantalones cargo, chaqueta táctica, chaleco antibalas y casco. Pero era la primera vez que usaba uno completamente negro, con pequeños detalles en rojo en los parches de la compañía.
Una vez equipado, fui donde la Capitán Ramírez me había indicado. Al llegar, una puerta se abrió y vi a un grupo de hombres y mujeres con los mismos uniformes que yo. Al entrar, Ramírez fue la primera en hablar.
—Bienvenido, Midweek. Este es tu nuevo escuadrón —dijo, volteando hacia los demás soldados—. ¡Soldados! Saluden a su nuevo miembro, Midweek.
Todos los soldados se pusieron firmes y me saludaron con respeto. Su actitud me recordó mucho a mi grupo en la escuela militar. No sería difícil acostumbrarme a ellos.
Ramírez comenzó a explicarnos nuestro nuevo trabajo.
—Bien, ya que estamos todos, comenzaré explicando la duda que supongo tienen. ¿Por qué Umbrella necesita soldados? La respuesta es simple: estamos haciendo progresos que podrían interesar a ciertos grupos armados, y queremos asegurar la protección total de esta investigación. No podemos dejar que estas muestras caigan en manos equivocadas, así que esa será su misión. ¿Entendido?
Todos al unísono respondimos: —¡Sí, mi Capitán!
—Bien. Serán repartidos en grupos en las distintas instalaciones que tenemos por toda Raccoon City, y ese será su lugar de trabajo. Ahora podrán recorrer las zonas de libre acceso. En los próximos minutos serán llamados y asignados a un grupo —dijo, despidiéndose mientras se alejaba por una puerta exclusiva para los altos mandos.
Muchos soldados se quedaron conversando entre ellos, pero yo no podía perder la oportunidad de explorar el lugar de mis sueños. Me levanté y comencé a recorrer los pasillos.
De vez en cuando, escuchaba un nombre desde los parlantes, pero algo ya había captado mi atención. A través de un gran ventanal, vi a una científica vestida con pantalón negro y bata blanca, moviendo implementos y muestras, realizando lo que parecía ser un experimento. No sé cuánto tiempo pasé observándola, pero de repente escuché mi nombre por los parlantes. Era momento de atender mis deberes.
Al marcharme, tuve la extraña sensación de que la científica me miraba mientras me alejaba.
Una vez en la sala donde fui convocado, la Capitán Ramírez me recibió.
—Muy bien, Midweek, siéntate —me indicó, señalando una silla frente a ella.
—Muchas gracias —dije, tomando asiento.
—He estado leyendo tu expediente. Parece que lo que dijiste era verdad. No has dejado ninguna misión sin completar. Además, veo que tienes una gran habilidad con las armas de fuego.
—Bueno, creo que las circunstancias me favorecieron —respondí con modestia.
—No seas modesto, Midweek. Estos son resultados más que excelentes. Serás parte del grupo Delta, encargado de esta misma sede, la sede principal.
—Muchas gracias, Capitán. No se arrepentirá de su decisión.
—Eso espero, ya que aquí les daremos todo lo necesario para que estén cómodos. Ve a tu camarín; te espera una sorpresa.
Salí de la oficina en dirección a mi camarín, y al entrar, vi algo que me hizo sonreír. Las armas que se habían vuelto mis favoritas en el ejército estaban ahí: un AR-15, una Glock 17, una Colt M1911, y un cuchillo táctico estilo bayoneta.
—Creo que la vida aquí será muy buena —pensé, mientras una sonrisa se dibujaba bajo la máscara que aún llevaba puesta.
ESTÁS LEYENDO
Lore Midweek
Science FictionHistoria del lore de Midweek, un soldado de Umbrella que ha escalado hasta llegar a la U.S.S pero que algunas cosas harán que nada sea facil