II

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– ¿Acaso es mi culpa? ¿Yo provoqué esto? Me siento culpable, la discusión solo fue algo menor que ni deberíamos haber discutido, pero lamentablemente, tuvo que suceder. –

– Yo... lo extraño, quiero volver, sin embargo, dudo que me vea de la misma manera, pensará que soy un mal hermano y que no merezco su amor y respeto. –

– Maldita sea. – Cada vez me enredaba con algunas lianas, esto es incómodo. – ¡Por el amor de el dios troll! – Estás lianas son realmente una molestia, y lo peor, es que está lloviendo fuerte, ¿Quién podría estar por aquí en tremenda lluvia? –

(...)

- ¡Genial! Quedé enredado entre las lianas, solo puedo esperar hasta que me devoren esas criaturas raras que me mencionó la abuela. Que aburrido. -

– Sinceramente, no tengo a dónde ir, creo que tuve que haberme quedado en el árbol troll, junto a mi hermano menor. Sentí un sabor amargo en mi boca, realmente quisiera volver, pero no hay marcha atrás.-

- Puedo estar aliviado al saber que uno de mis hermanos no esté tan lejos de el árbol trolls. Pero aún fuera así, la culpa recae en mi. - Esto es mi culpa, mi culpa, mi maldita culpa. -

(...)

Dejando de lado mi monotonía, me estoy fijando en el sonido de gruñidos y pisadas fuertes. - ¡Quién está por ahí! - Exclamé, el sonido de la lluvia cayendo y los truenos, dan una mala vibra. Incluso parece una escena de una película de terror. -

- Me retorcía entre las lianas, ya que el miedo de apoderaba en mí. Ya me estaba dando por muerto, si no fuera al ver aquella desconocida corriendo de algo, tuve una pizca de esperanza. Estaba lejos, pero puedo llamar su atención. –

- ¡Hey! - Grité, mientras me movía desesperadamente, intentando salir de aquellas molestas lianas.-

- Funcionó, ella se está dirigiendo a mi, pero aquella criatura que tiene una mezcla de un tigre y una ave, se estaba aproximando. -

- Al verla mejor, parecía estar escapando, ¿Se había extraviado? Por ahora, solo puedo tranquilizarme. -

- ¿Quién eres? - Pregunté curioso. - ¡Silenció! - Puso un dedo en mis labios, evitando que hablará. Me sentí ofendido, hasta que me percate que la criatura seguía aquí. -

La respiración acelerada y los gruñidos, me ponían piel de gallina. Me quedé como estatua, pero necesitaba moverme. Lentamente, moví mí pierna. Grave error. -

- Había pisado una rama, ahora los ojos de la criatura estaban en mí, ¿debía correr? Qué pregunta tan estúpida, ¡Era obvio que debía irme de aquí! –

- Vámonos, ¡Rápido! - Ella, con voz desesperada, apretó mi mano, para luego salir corriendo con rapidez. Pude concentrarme y ir a su mismo ritmo. -

- Los malditos rugidos me aterran cada vez más, sin embargo, más me asusto cuando me di cuenta que nos estábamos acercando a un abismo. -

- ¡Cuidado! - Me detuve en seco, provocando el tropiezo de la troll. Tremenda estupidez, ya estábamos cayendo en picada a un mar de orbeez. -

- Gritaba al igual que la troll de mi izquierda, no obstante, deje de gritar al darme cuenta que ya estaba cerca de el mar... -

(...)

-

Al abrir los ojos, percibí y oí las olas del mar. Me dolían las piernas y mi cabeza, necesito recordar lo que pasó o juro que me volveré loco. –

- Después de regurgitar los orbeez y la arena, que por cierto, sabían horriblemente asquerosas. Me dispuse a recordar, hasta que un pensamiento vino a mi mente. –

- ¿Dónde está?, esto si es muy preocupante, ella me salvó, debería agradecerle. ¿Pero dónde está? -

- Pensé y pensé, y luego grité como desesperado. - ¡El mar! - Mire hacia el mar, y la vi... ¿¡Media muerta? - No, no no...-

- Dudé en meterme al mar de nuevo, a pesar de mis nervios, ya me decidí. Nade hasta llegar hacia ella, estaba totalmente quieta, ¿Había muerto? -

- La cargué como pude, y la lleve a la orilla. La dejé en la arena, para luego dedicarme a mirarla, sentía aún mas culpa, ¿Provoqué la muerte de esta inocente troll? -

- Perdóname troll que desconozco su nombre. - Cerré los ojos, teniendo la mirada en el suelo, en este caso, en la arena. -

- Si no fuera por los quejidos de ella, ya estaría sollozando por la gran culpa que sentía por parte de este accidente, y de mi asunto familiar. -

- ¡Estás viva! - Sonreí, pero al verla mejor, me di cuenta de que estaba ahogándose con uno de las orbeez. Le dí un golpe suave en su espalda, para después ver rebotar la mini pelota un tanto transparente. -

- ¿Dónde estoy? - Pregunto ella con cierta cantidad de arena en su boca. Miré hacia mi derecha, dándome cuenta que estábamos en una isla, pero... ¿Una isla de Muppets? -

- Mira esto... - La ayudé a levantarse, y le señale los seres grandes y de personalidad relajada. - Son como me los contó Martina. - No entendí demasiado las palabras de la troll. - ¿Quién? - Pregunté. - Una amiga. – Respondió ella. -

- Ahora me pongo a pensar: ¿Qué es este lugar? - ¡Wow! Tenemos a nuevos turistas. - Mencionó uno de los "muppets" de apariencia joven. - ¿Qué es este lugar? - Dice ella con intriga. - Están en isla Vacación, dónde todas las acciones, son de vacaciones. -

"¿Isla Vacación?"

Los lazos de la vida  (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora