☆彡彡 𝚂𝚊𝚗𝚊𝚛 ミミ☆

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Kanao caminaba por el patio de la finca, viendo en silencio las nubes mientras sostenía aquella moneda que con ayuda de su querido amigo Tanjiro había perdido su utilidad.

Tranquila, sonrió mientras veía con claridad aquellas nubes, algunas con formas curiosas, y otras con formas reconocibles, ahí en ese mismo lugar, fue llamada por su querida compañera Aoi.

-¡Kanao-San! -llamó a la Azabache, esta fue rápidamente hacia la de coletas.

Mientras iba hacía donde se encontraba la de coletas, ella presenció cómo es que el trío más curioso de la finca entrenaba, e ahí prestó su vista en Tanjiro, aquel jóven de ojos rojizos y cabello de la misma tonalidad entrenaba sin parar.

Aquello hizo que la azabache de una coleta se Distrayera y se quedase viendo como es que el pelirrojo terminaba su entrenamiento, otro llamado de la misma Aoi la hizo entrar en razón e irse yendo a donde esta.

Ya había llegado, Aoi se encontraba con los dos pilares más jóvenes, Yuichiro y Muichiro Tokito, al verlos en Estados deplorables, heridos y sangrando a mares, mientras que Aoi trataba de curarles mientras les ordenaba que se sentarán en una cama para cada uno.

Con ello, pudo entender que necesitaba Aoi, ella necesitaba ayuda con ellos, ya que Sumi, Naho y Kiyo estaban ayudando a los demás heridos.

-Ayudame con el Pilar del vapor, yo curare al Pilar de la niebla. -Le indicó mientras revisaba que el calmado no tuviera más heridas que las visibles.

Ella obedientemente acató la orden y fue hacía el hashira, lo vió fijamente unos segundos y fue hacía un estante que tenía vendas, desinfectante y algodón.

Y con ello, tomó lo necesario y comenzó a curar al jóven, este mismo trató de moverse al ver cómo es que Kanao trataba de desinfectar sus heridas, las cuales, eran algo graves.

-Tsk. -gruñó en silencio mientras la de ojos violetas hacía su trabajo.

Se veía como trataba de no sacar un gemido de dolor o gritarle, lo cual, internamente agradeció.

ᴡᴇ ᴀʀᴇ ᴇɴᴇᴍɪᴇs, ɴᴏᴛ ʟᴏᴠᴇʀs

-No sirves para sanar gente. -Dijo insultando a la azabache, algo que la sorprendió, más no se defendió

Su hermano negó con la cabeza mientras que su expresión era de desaprobación, al parecer se sentía algo apenado por el comportamiento agresivo de su gemelo.

-Al menos tengo mi brazo izquierdo. -susurró mientras envolvía el brazo derecho del hashira.

Ese comentario hizo avergonzar al hashira, haciéndolo murmurar con odio, un "Callate", haciendo que el se quedará en silencio durante todo el proceso.

Kanao, con paciencia término el proceso, y se dispuso a irse, pero Aoi se lo impidió, preguntándole si podría vigilarlos, mientras ella preparaba la comida, a lo cual, Kanao aceptó sin rechistar.

Ella vio a la de ojos azules irse, y cuando abandonó la habitación, se fue a sentar en una cama, mirando el comportamiento de éstos mientras esperaba que la comida estuviera lista.

-Hey, niña. -La llamó el mayor de los gemelos.

Ella volteó hacía ellos y miro a los al que la había llamado, esos hermosos ojos celestes reflejaban furia, mientras que los del otro gemelo eran inexpresivos.

-Mi nombre es Kanao, ¿que necesita? -Le preguntó cortésmente al mayor de los hermanos.

El gemelo mayor rodó los ojos, y después de este acto grosero la Miró fijamente.

-Kanao, pues, ¿me podrías traer algo de agua? Se lo había pedido a la de coletas pero me ignoró. -Le preguntó calmado, no sabía que el podría ser algo Cortés.

Kanao asintió y acató a la petición del chico, fue hacía la cocina y se topó con Aoi.

-El hashira Tokito Yuichiro me pidió agua.. -Informó, tratando de no crear malentendidos.

Ella entendió y dió paso libre para que Kanao tomase el agua y se la llevará al Pilar.

Después de que tomara el agua se fue de la cocina, dejando sola a la de ojos azules, yendo tranquilamente hacía la habitación paso de nuevo por donde estrenaba Tanjiro.

No sabía que tenía el chico pero, por alguna extraña razón le atraía, por un momento se le quedó viendo pero se sacudió y fue directamente a donde se encontraban los hashiras.

Al estar en la habitación vió a Yuichiro enojado, mientras que su hermano estaba totalmente dormido.

-¿Por que tardaste tanto?, ¿en serio el hecho de ir de aquí a la cocina les toma quince minutos? -se quejó el hashira.

Kanao, apenada, fue hacía el y le entregó el agua, y volvió a la posición que había tomado antes de la petición del de puntas menta.

-Lo siento, últimamente estoy algo distraída, prometo mejorar. -Prometió angustiada, algo que hizo sorprender al contrario.

No entendía el porque la chica era tan sumisa, odiaba a la gente así, ya que son más vulnerables, y la fuente de su odio era que su hermano antes era así, por lo menos con el.

-No soy tu jefe para que te disculpes, solamente hice esa observación. De hecho, me parece algo patético hacer ese tipo de cosas, por tu uniforme obvio que eres cazadora, pero por tu comportamiento yo diría que eres una inútil. -

Mencionó, mientras se reía levemente con una sonrisa maniática. Obviamente Kanao no iba a dejar que eso pasará, aunque sí, ella es alguien muy callada, pero eso no le daba el derecho de insultarla. Podía cuestionar el tiempo que tardaba o su manera de tratar a las personas, pero sus habilidades en batalla no.

Este comportamiento no iba a ser ignorado por la cazadora, así que tomó el vaso de agua y le aventó algo de está misma, el menor de los dos se sorprendió, sus mejillas se pusieron algo Rojas pero siguió riendo como si nada hubiera pasado.

En ese mismo momento apareció la hashira del insecto, lo cual intrigó a ambos chicos. Ella entró a la sala y fue hacía la azabache, se acercó a ella y le susurró algo en su oreja.

"Llevate bien con el, estará un muy buen rato en la finca y quisiera que socialices con personas de tu generación".

Aquella petición disgusto a la azabache, y por primera vez en su vida tomaría una decisión algo importante.

"¡No!, ni loca seré su amiga, lo siento pero no haré eso".

Kochô sonrió y se alejó de ella, Kanao, pensando que había salido campante le devolvió la sonrisa, hasta que la escucho decir algo que cambiaría su vida por siempre.

Kanao Tsuyuri y Yuichiro Tokito, esperó sean amigos, y si no los son, los envenenare mientras duermen. "

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Palabras:1084

Enemies [YuiKana]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora