1.1 - entrevista.

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15 / 09 / 23
Estados Unidos, Los Angeles.

Una señora pelinegra iba 'acompañando' a su hijo a la academia, agarrándolo con fuerza de la muñeca mientras mantenía una mirada distante

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Una señora pelinegra iba 'acompañando' a su hijo a la academia, agarrándolo con fuerza de la muñeca mientras mantenía una mirada distante. Aquel chico mantenía una mirada frustrada, la cual empeoró al ver aquella academia, vacía... ¿Se suponía que ahí iba a tener que ir?

Te vas a comportar, ¿me entendiste? No quiero que ya vengas dando tus malas impresiones en esta academia. — Dijo la señora, tocando el timbre de la academia. Solto a su hijo con brusquedad y espero a que atendieran. — Y más vale que te acepten, porque sino... —

..Entiendo. — El menor desvío la mirada con incomodidad, por suerte no tardó mucho hasta que le abrieron la puerta.

Entra tu sola, tarda lo que quieras pero ENTRAS. — Alzó su tono de voz, sonando amenazante.

Pronto el chico abrió la puerta con rapidez, entrando mientras fruncía el ceño. De lejos pudo ver lo vacía que se encontraba la academia, pues claro, aún no iniciaban las clases. Por alguna razón el ambiente le generaba incomodidad.. pero trató de evitar aquel sentimiento.

En cuanto posó su mano en la entrada principal está pronto de abrió sin que el menor tuviera que poner esfuerzo, pero esto se debía a que la puerta había sido abierta por el mismísimo director, el cual miraba con la cabeza agachada al chico el cual se veía a nervioso y asustado por su repentina aparición.

Oh, ¿te asuste? Ven, pasa.. — Su ojo se clavaba en los ajenos, y esto solo generaba más incomodidad.

El pelinegro trató de mirar hacia atrás, pero tampoco quería ver a su madre la cual se notaba nerviosa y enojada por el simple hecho de tener que acompañarlo. Solto un resoplo y finalmente entró para no hacer esperar al director.

Una vez dentro de aquel edifico se podía escuchar un silencio demasiado ruidoso, ¿por qué se sentía tan raro? El chico no sabía si eran los nervios o que cosa, pero no podía describir el sentimiento...

¿Nerviosa? Lo puedo notar. — Dijo Solar, siguiendo con su caminata hasta pararse frente a una puerta dorada, la cual el menor miró con extrañeza.. ¿Que era esta academia? — Será rápido, no muerdo.

— Que bueno. — Dijo de manera cortante y sarcástica.

Solar noto aquello... Y no podía mentir, en el fondo también estaba nervioso, demasiado, pero podía disimularlo más.

Pronto abrió la puerta y le dejo el paso al próximo nueva estudiante, el cual rápidamente fue y se sentó en la silla frente al escritorio, teniendo que saltar para lograr alcanzarla. El rubio solo le siguió el paso y se sentó en su silla, mirándolo mientras apoyaba sus codos en su escritorio. Junto ambas manos y colocó su cabeza sobre estas.

Light Academy [ UNDERVERSE ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora