Navegante del vacío

Propósito

El sentido a la vida carece de utilidad. Todos encuentran su propósito en cosas vanas, aunque la propia inexistencia es banal y glorificarla solo aumenta mi desesperación ante el sin sentido.

Reconocer que hay cosas por las que vivir, y aun así, sentir que esas cosas no son para ti... Eso me vuelve un negacionista, un tonto... una persona vacía. Después de todo, ¿es correcto aceptar algo que sientes tan ajeno simplemente porque te lo sirven en bandeja de plata? Quizás con los objetos materiales la respuesta sea más clara, pero para las emociones y las personas, los retos y las experiencias ¿realmente vale la pena tomar algo de eso aun cuando no tienes la virtud para ello?

La memoria es nebulosa y los recuerdos se pierden entre la bruma, ¿tiene sentido vivir experiencias que quizás nunca recordarás? Y si las visiones permanecen dentro de ti ¿realmente su vivencia traerá felicidad o será el recordatorio de lo que ya no será nunca más? porque a las experiencias las puedes buscar, los retos volver a surcar, pero mientras más buscamos algo su brillo se opaca, lo especial pasa a ser común y lo común miserable. Además, los recuerdos nunca son fiables, y tal vez vivimos anhelando un pasado tan despreciable como nuestro presente. Quizás solo queremos volver a lidiar con problemas que hoy nos parecen insignificantes, alejarnos del tedio, de lo que somos ahora, o... simplemente volver a ver a aquellos que se encuentran lejos, fuera de nuestro tacto, o incluso más allá. Cuando una persona se va es para siempre, y si vuelven, tenemos que estar coincidentes de que solo será una visita. Cuando se vuelvan a ir quizás no podremos despedirnos, pero es innegable que se llevarán algo de nosotros, algo que sin decirles nada, y a veces sin darnos le hemos dado de corazón. Es curioso cuando se extraña a alguien, la pérdida duele ya que hemos muerto con ellos, pero ahora ellos viven también con nosotros, en la pequeña parte que esa persona nos regaló.

¿Cómo querer seguir en una vida donde el dolor y la pérdida son la norma? La estabilidad es una ilusión, así como el propósito, la razón y tal vez el amor. ¿Dónde encontrar un lugar para mí si todo parece tan falso? Tan falso como yo.

Se dice que cuando no tienes rumbo, ningún viento es favorable para ninguna embarcación, pero yo me encuentro en el medio del mar, reconociendo las olas como propias, girando alrededor de la nada sobreviviendo de pan y agua, aguas tan saladas como mi suerte, a la que maldigo por abandonarme en un sitio del que no me quiero ir. Y es que las posibilidades son muchas, y me he acercado a tantas —no muchas quizás— y me he encontrado bien. Entiendo que puedo realizar un sin fin de actividades, acercarme a un millón de experiencias que... para mí son tan gratificantes como mantenerme a la deriva debajo del sol. Nada apremia, nada consuela, nada siento, nada soy.