Mi bella Trampa.[KM]

26.

(^^)

El pelinegro se encontraba en uno de sus viajes astrales, pensando, organizando y preparándose para lo que se viene.

-Hey!!! -lo sacó de sus pensamientos- ¿Hasta donde estás dispuesto a llegar.? -preguntó Namjoon.

-Hasta donde sea posible. Prometí algo y lo voy a cumplir.

- Es una completa locura. ¿Lo sabes.?

- Lo sé. Supongo que debí haber dejado está vida hace tiempo. Si lo hubiera hecho no estaría pasando esto. Me propuse tanto a hacerle la vida imposible a mi madre que ahora resulta que soy peor que ella, y estoy entre la espada y la pared. Me llene de tanto odio y rencor que ahora tengo miedo.

- Nunca imaginé oírte decir que tienes miedo.

Probablemente nunca lo aceptaría en voz alta, pero Jimin lo había hecho mejor persona, lo había cambiado, había borrado todo rastro de rencor, sufrimiento, tristeza. La noche oscura, la había iluminado con una hermosa luna y millones de estrellas. Haría lo que fuera por conservar a esa hermosa luna, que con solo sonreír iluminaba todo su ser. Suena estúpido, pero es algo único y hermoso.

- Ja, ni yo. Es una maldita locura. -sonrió- Deberíamos empezar el plan y acabar con toda esta mierda lo más rápido posible.

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La tarde era perfecta, el sol no estaba tan caliente y había mucho viento. Una tarde perfectamente agradable. Yoongi se encontraba caminando por las calles empedradas del parque, solía asistir ahí cuando estaba muy estresado y necesitaba despejarse. Se sentó en una de las bancas del lugar, mientras apreciaba esté mismo, tenía hermosas flores de diversos colores, calles rocosas que decoraban el lugar, era bastante agradable. Estaba distraído viendo las flores, hasta que en su campo de visión apareció un azul intenso que lo obligó a voltear sus ojos hasta donde se encontraba. Esa cabellera azul la reconocería en una multitud personas. Taehyung se encontraba paseando a su perrito, mientras veía las flores hermosas del camino, soltó la correa de su perro y comenzó a jugar con él. Era inevitable, pues sonrió sinceramente ante tanta hermosura, su corazón latía como un loco solo con una simple mirada. Estaba enamorado de él, desde el principio, desde el primer día, y se sentía como una mierda por haberlo lastimado, por haber roto un corazón que lo hacía feliz. Su corazon se rompió cuando lo vió llorar, quería hacer algo, quería disculparse, acercarse a él, abrazarlo y besarlo. Pero la vida era una mierda, es muy cruel en todo el sentido de la palabra, una lágrima resbaló por su mejilla ante la impotencia de no poder hacer nada.

Se levantó de la banca, agachó la cabeza, se colocó la capucha de su sueter y subió correctamente su tapabocas negro, caminó por su lado, deseando que no lo reconociera. Y así pasó. Siguió caminando, mientras poco a poco se alejaban de él. Pero no contó con que la mascota de éste empezaría a correr hacia su dirección mientras ladra a sin parar. El perrito era muy pequeño, peludito, de color marrón y negro, este corrió hacia él, saltando por medio de sus pies, lo que lo hizo caer rápidamente. Taehyung corrió hacia él ayudando chico que se había caído.

- ¿Estas bien? Lo siento. Normalmente él no es así. Lo siento de nuevo. -habló con una expresión preocupada.

- Estoy bien, no te preocupes.... Tu perro está muy bonito.

- Gracias. -sonrió- Se llama Yeontan.

- Bonito nombre.

- Bueno me tengo que ir. Lo siento de nuevo. Que tengas un buen día.

El peliazul se alejaba mientras el contrario lo veía en su lugar, resignado, su corazón estaba saltando dentro de su pecho, lágrimas comenzaron a salir de sus ojos mientras veía alejarse al amor que siempre habria querido en su vida, sentía rabia de que la vida fuera una completa porquería. Probablemente esa era la última vez que lo vería, que vería esa sonrisa cuadrada que hacía brillar su galaxia. Estaba seguro que nada en el mundo se compararía a esa sonrisa. La había cagado cientos de veces, él solo quería enmendar las cosas, quería una vida normal.