Capítulo 5

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Todos los Bang habían quedado petrificados.

Samantha tuvo que hacer un esfuerzo para poder volver a su postura normal, su rostro mostraba asombro disimulado y sus labios entrecerrados le daban un toque de inocencia a su semblante.

—Veo que todavía se divierten como unos niños —dijo la simpática voz de un hombre de al menos cincuenta y cinco años frente a ellos.

Tenía el cabello completamente gris, bien peinado, y ojos oscuros con arrugas a los costados.

—¿Cómo están, chicos?

Aquella voz sonaba tan distante y desconocida para los tres. La única que la encontraba ligeramente familiar era la mayor, después de todo tenía once años la última vez que lo había escuchado.

—Suban un momento —les pidió Samantha a sus hermanos sin dejar de mirar al hombre que cerró la puerta detrás suyo y dejó un brillante traje en el colgador.

—Pero... —intentó hablar Hannah.

—Solo será un minuto, por favor —insistió en voz baja.

Los dos menores escucharon tan vulnerable a su hermana que no lo dudaron más de un segundo antes de subir las escaleras.

—Has crecido tanto —murmuró el hombre con una leve sonrisa de ojos casi cerrados.

Ella asintió, sin saber qué decir. Había repasado cómo ese momento en su mente una y otra vez, pero ahora que estaba aquí, se sentía completamente perdida.

El hombre le señaló un sofá, invitándola a sentarse. No tuvo más remedio que acercarse muy lentamente y sentarse con algo de incomodidad. Su padre se sentó frente a ella sobre una mesa baja.

Durante un momento, ninguno de los dos habló, el silencio llenando la habitación con una tensión que a Samantha no le gustó. La hizo sentir débil, expuesta.

Finalmente, su padre rompió el silencio.

—Te, te he extrañado tanto, pequeña —dijo el señor Bang, se notaba que estaba poniendo sentimientos sinceros en sus palabras—. He pensado en ti todos los días desde que me fui...

Samantha se tensó ante sus palabras, sintiendo un nudo en su garganta y una sensación asentándose en su estómago. Había pasado tanto tiempo desde que había visto a su padre, y aunque una parte de ella también lo había extrañado, otra parte se había cerrado emocionalmente hacia él.

—No me digas —soltó ella con tono sarcástico—. Yo no pensé en ti en lo absoluto.

El dolor parpadeó en los ojos de su padre ante su respuesta. Samantha se maldijo a sí misma internamente por ser tan agresiva.

—Lo siento mucho —susurró su padre con voz entrecortada—. No sabes cuánto me arrepiento d...

—¿Haberte ido? —lo interrumpió ella seriamente—. Sí, ese verso podrá funcionar con Hannah o Lucas, pero no conmigo. Podrías habernos visitado o contactado y no lo hiciste.

—Lo siento —volvió a susurrar el hombre.

—Lamento que tu éxito te haya alejado de tu familia —atacó la chica con amargura.

Su padre suspiró, pasándose una mano por el cabello cansado.

—Extraño el sabor de una vida dulce con mi familia... es en serio. Déjame estar en tu vida de nuevo. Sé que no puedo cambiar las cosas, pero podemos construir algo juntos ahora.

Samantha lo miró fijamente, buscando señales de insinceridad en su rostro. Pero todo lo que vio fue dolor y arrepentimiento.

—¿Por qué debería creerte? —preguntó ella, su voz apenas un susurro.

freckles ✦ lee felixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora