The Royals -COMPLETO-

Capítulo 17: Dulces Dolores

Cuántas veces tengo que decirte

Incluso cuando estás llorando, también eres hermosa

El mundo te está golpeando, estoy cerca de todos los estados de ánimo

Eres mi caída, eres mi musa

Mi peor distracción, mi ritmo y blues

No puedo dejar de cantar, está sonando, en mi cabeza por ti

- John Legend Todo De Mí

Capítulo 17: Dulces Dolores

Tuve que dárselo a los hermanos de Ron. Le hicieron a Ron una tremenda fiesta de cumpleaños.

Lo pasé de maravilla desde el momento en que llegué hasta el momento en que me fui. Lo único que me había molestado era Harry.

Me había acercado a él para bailar y divertirme un poco, pero no parecía querer hacer nada en absoluto. Parecía como si estuviera en profundo pensamiento. Así que lo dejé a eso.

Dean y yo lo pasamos de maravilla hasta que se puso un poco demasiado agitado para mi gusto. El hecho de que mi trasero sobresaliera más de lo habitual no significaba que pudiera ir a tientas. Y le hice saber eso. Justo en frente de su amigo que estaba enojado borracho y parecía como si lo tuviera para mí por alguna razón.

Después de esos fiascos me quedé con Daphne y Blaise por un tiempo y luego con Ginny por el resto de la noche. Draco no se dio cuenta de que el golpe fue fuertemente disparado y terminó enfermándose y desmayándose. Blaise tuvo que levitarlo de regreso a su dormitorio para poder dormirlo.

Ginny y yo volvimos a mi dormitorio (Hermione no vino, demasiado ocupado dándole a Ron otro regalo de cumpleaños) y hablamos de todas las cosas que habíamos visto.

"No puedo creer que Draco bebiera tanto como él. Increíble." dijo Ginny mientras nos sentábamos y bebíamos té y comíamos galletas, cortésmente de Dobby.

"Creo que Ernie Macmillan estaba mucho peor. Casi tiene mi atuendo. Habría quitado sus bueyes." Dije pensando en el hecho de que el prat Hufflepuff no podía sostener su licor y casi vomitó por toda mi ropa.

"Gracias de nuevo por el atuendo de muggle, Pans. Ciertamente no tenías que comprarlo", dijo Ginny tímidamente.

"Oh, para. Fue idea mía vestirme igual y no me importa. También podría gastar el dinero sucio de mi madre en algo divertido. Tú y Hermione parecían pecaminosamente hermosas."

"Tú también. Estoy feliz de que tú y ella se lleven bien ahora." dijo Ginny.

"Ella no es tan mala una vez que la conocí más allá del cerebro y los libros." Dije riendo.

Era cierto. Hermione se había convertido en una amiga para mí. Después de que tuvimos una discusión profunda una noche sobre todo a lo largo de los años, llegamos a entendernos más. Le gustaba el hecho de que mi verdadero yo no era la perra que personificaba. Y ahora, ella estaba tan cerca como Ginny estaba en mi corazón.

Me había sorprendido lo amable que me había vuelto con Gryffindors y viceversa. Hoy en día, los únicos Slytherins además de Draco y Blaise con los que hablé eran Daphne y ocasionalmente Millicent. Al resto no le gustó este aparente "New Pansy", así que dejaron de asociarse conmigo. Lo cual no me importó. Eso me mostró quiénes eran realmente mis verdaderos amigos.

"Ojalá Draco se hubiera aliviado. Me siento solo. No es que hablar contigo sea aburrido ni nada. Es solo que me gustaría el toque de mi hombre ahora mismo." dijo Ginny mirando al espacio.