pocky

322 38 5
                                    

— ¡Oh! ¡Perth! — Me sorprendo un poco al escuchar a Chimon gritar con entusiasmo. Lo tengo a no más de treinta centímetros de distancia, ya que ambos nos encontramos acostados en el mismo colchón. 

Actualmente ambos estamos en Japón para un evento que organizó GMM junto con nuestros otros compañeros actores. Al ser una couple tenemos que compartir habitación de hotel, lo cual no nos molesta. Llevamos más de un año trabajando juntos, ya estamos acostumbrados a dormir en la misma cama. Aunque al inicio no fue así, dormíamos en camas separadas pero después de un tiempo decidimos dormir juntos.

— ¿Qué sucede, P'Mon? — Chimon es un gran fan de la cultura japonesa, desde que estamos aquí no ha parado de mostrarme cosas que le emocionan como lugares que visitar o restaurantes que probar. Así que estoy seguro de que se trata de una de esas cosas. — ¿Encontraste una nueva tienda de mangas? ¿O tal vez quieras ir a por más figuras coleccionables de Pikachu? — Pregunto con curiosidad, cualquier cosa que quiera hacer Chimon me entusiasma. Sé que estar aquí lo hace feliz, así que quiero cumplir cualquier cosa que me pida.

Chimon me muestra la pantalla de su celular. — Perth, ¿puedes llevarme a esta dirección? — Me mira mientras hace un puchero. ¡Dios! ¿cómo puedo resistirme ante tal ternura? — ¿La ubicas? Yo como que sí doy, pero a la vez no.

— ¿Qué has encontrado ahora? — Pregunto y tomo el celular para ver bien la dirección. — P'Mon, está a casi a veinte minutos de aquí, puedo llevarte ahora.

— Es una tienda de dulces japoneses. — Habla simple, se para velozmente de la cama y camina hacia a la puerta. — Vamos, Perth, cerrarán en una hora.

No puedo negarme ante las peticiones de Chimon, sus ojos parecen brillar de emoción cada que descubre un nuevo lugar.

Pronto nos encontramos en el auto que la empresa rentó para nosotros. Es bastante oportuno, si queremos salir a pasear podemos hacerlo libremente sin la necesidad de tomar un taxi o caminar.

Comienzo a manejar hacia la tienda, el camino es bastante ameno, puesto que Chimon, con gran entusiasmo, comienza a hablarme de los dulces que quiere comprar. 

Muchos en la empresa se burlan de mí diciendo que yo parezco el Phi de Chimon, siempre ando cumpliendole sus caprichos así que puedo entender la razón. Pero ellos no entienden que Chimon es muy importante para mí, me gusta hacerlo feliz. A veces es como si solo yo notara que Chimon cumple con su rol de Phi conmigo, los demás no lo ven, pero yo sí.

Después de aproximadamente veinte minutos llegamos al lugar. Chimon baja del auto gris y se dirige con pasos largos a la colorida tienda, casi dando brincos por la emoción. Mientras tanto, camino por detrás intentando seguirle el ritmo.

Paso por la puerta de cristal y comienzo a escuchar una música alegre con toda la vibra japonesa. Apenas logro divisar a Chimon y me percato de la canasta casi llena de dulces que lleva en su brazo, colocando dentro de vez en cuando algún producto colorido.

Chimon nota mi presencia.

— Oh, Perth. ¿Crees que ya llevo muchos dulces? No son relativamente baratos... ¿Tal vez deba dejar algunos? 

– Claro que no, P'Mon. No te preocupes por el precio, yo pagaré todo. 

La manera en la que Chimon me sonríe después de escuchar lo que dije hace que se me derrita el corazón. ¿Cómo puede ser tan lindo? 

— ¡Gracias, Perth! — Dice con entusiasmo y continúa pasando de pasillo en pasillo, yendo de aquí para allá, emocionandose cada que encuentra una golosina que lleva tiempo buscando.

pepero game ━ perthchimonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora