Me levanté por una pesadilla, y al ver el reloj de mi celular, me fijé que eran las 5am. Había pasado muy rápido el tiempo cuando estaba dormido . Me levanté, tomé una ducha un poco larga, me arreglé y baje a desayunar .
Mi madre: Hola, hijo, tu desayuno está en la mesa.
Ale: Gracias, mamá
Pov. Ale
Al terminar de desayunar decidí ir a la escuela, esta me quedaba un poco lejos, por lo cual me tuve que apresurar.
Cuando llegué a la escuela me dirigí distintivamente hacia los pasillos. Cuando, al poner un pie en aquel recinto, sentí una pesada mirada en mi nuca.
Pov. Chicas
X: ¿Es muy guapo, no crees?
X: Si, tiene unos bonitos ojos.
X: Me gusta su físico.
X: Tu solo te fijas en eso.
X: ¡Vamos a pedirle el número!
X: ¡No si yo lo hago antes!
X: ¡Claro que no!
Pov. Ale
Me sentía nervioso ya que sus palabras y miradas me hacian temblar .
Y aunque parezca raro, ya tenía algo de costumbre. Hace unos años, yo debería de estar en primaria, recuerdo que me hacían estas mismas miradas, quizás, al principio me hayan ilusionado pero no fue así por mucho tiempo ya que luego me di cuenta que era una pesadilla, el primer día lo pase por alto, el segundo me escondí en un baño por 5 horas, al tercero.... Ya ni quería estar en la escuela, la cosa es que no acaba ahí, con el tiempo mis padres se enteraron y me fueron cambiando de escuela, antes de ir aquí me dijieron que esta sería la última en que me dejarían, que ya no podían cambiarme a ninguna más, así que, cuando oí eso, sabía que iba a ser igual que en las otras escuelas, por lo que tener miedo ya habia sido una costumbre.
Al parecer a mis padres ya les había sucedido esto, y no les agradaba nada que me sucediera a mí, y más de una vez discutieron sobre eso, ya me había acostumbrado a oír esas situaciones sobre el tema, de que la casa siempre suele estar rodeada de chicas, aunque más de una vez ellos hablaron conmigo sobre eso y me dieron distintas soluciones, algunas eran ridículas y otras ni si quiera tenían sentido, la mejor solución que recuerdo que ellos me hayan dicho era conseguir una novia, como si fuera tan fácil encontrar a una que no sea del tipo de chica que suelo estar acostumbrado a estar rodeado.
Así que pensando todo lo que me había pasado por esta situación solo sabía que mi mente me decía:
"¡CORRE!"
Y así lo hice...
Tiempo después, me di cuenta que de tanto correr había llegado al aula asignada.
El profesor dijo que había un alumno nuevo, que ese era yo. Al decir eso me dio miedo de tan solo pensar como reaccionarias pero igualmente tuve que hablar:
Ale: Hola..., me llamo Ale, y espero llevarme bien con todos.
Profesor : Bien, siéntese al lado de Alana.
En ese momento vi como una chica levanto la cabeza, tengo que admitirlo, era algo linda, pero, lo que mas temía era que no era chico...
Procedí a sentarme, era en la quinta mesa, así que no era muy visible