El sol apenas salia, las aves de a poco empezaban a cantar indicando que un nuevo dia empezaba, esa era mi señal de despertar.
Y aunque no quisiera hacerlo, la presencia de mi pequeña hija se hizo presente en mi habitación, Abrió una cortina de una de las ventanas dejando entrar algunos rayos de sol los cuales se estrellaban en mi cara.
Cosa que hizo levantarnme, me desperte y la mire sorprendiendome al instante.
Estaba parada a un lado de mi cama mientras repetia -Papá, el señor alastor nos espera, levantate!
-Que? Cariño, de que hablas? -Pregunté pues apenas iniciaba el dia y ni siquiera esperaba visita de alguien, menos de el.
-Si papá! Nos esta esperando, asi que hay que ir rapido ! -Menciono con entusiasmo para agarrarme de el brazo y jalarme con levedad, al tenerme de pie se dirigio a mi armario y como si planeado lo tuviera, saco un una camisa de mangas largas color blanco y lo demas color rojizo pastel y una rayas blancas, unos pantalones blancos y unas botas algo largas color negro, la ropa la dejo en la cama y las botas las dejo en el suelo, salio de mi cuarto no sin antes apresurarme a cambiarme.
Di un leve suspiro y sin tomarmelo muy enserio, sonreí levemente pensando si fue una broma, fui a el baño y me duche, 15 minutos despues sali de la ducha ya cambiado, me seque el cabello con una toalla y luego peine hacia atras mi cabello con delicadeza como suelo hacerlo la mayoria de veces.
Me aperfume y me puse un noño color negro para sostener cerrado la parte de arriba de la camiseta que llevaba puesta en esos momentos.
Sali de mi cuarto y me dirigi a la cocina buscando a mi hija.
-Ah, char char, estas aqui -Dije con una leve sonrísa mientras que la miraba comer un sandwich preparado por ella misma, no sabe cocinar pero saber hacer algunas cosas simples como cereal con leche o sandwiches.
-Papá te tardaste mucho ! El señor alastor ah de estar muy aburrido. -Dijo para mirarme y levantarse, dirigiendoce hacia la sala.
No podia estar más confundido, la segui y grande fue mi sorpresa al ver a Alastor sentado en el sofá de la sala, vestia muy elegante ese dia, tenia puesto un saco color rojo oscuro, pantalones negros y zapatos de vestir negros, igualmente, su ropa desprendia un olor perfume de hombre para nada fuerte, el olor de echo era agradable, pero, dejando eso de un lado, que hacia el ahi? y para rematar la hora en la que nos encontrabamos.
-Lucifer, buenos dias, disculpe la hora pero recorde aquella promesa que le habia echo a su pequeña Charlie y vine lo más rapido que pude, de igual forma espero no haber interrumpido nuevamente su siesta por el inesperado dia que elegi para esta ocasión. -Dijo mostrando una leve sonrísa mientras me miraba y hace una pequeña reverencia.
-Bueno dias..? -Estaba bastante confundido, enserio, MUY confundido- Eh, no te preocupes, esta bien - Sonreí de forma leve al escuchar sus palabras, aunque estuviera dudoso tampoco podia fallarle a Charlie.
Mis dudas las deje a un lado al ver como se levantaba y se dirigia hacia mi, repentinamente tomo mi mano con delicadeza, acariciando la parte baja de esta con el pulgar y, despues de mucho tiempo, beso la parte de mis nudillos con delicadeza.
Quede perplejo y sorprendido a la vez, me miro con una sonrísa amable y dulce.
Por alguna razón, mis mejillas no tardaron en tornarse en un color rojizo, más fuerte de lo que siempre suelen estar, ese sonrrojo que desde hace mucho tiempo no aparecia se hizo presente.
Mi respiración se hacelero un poco, aunque no lo suficiente como para que se diera cuenta, junto a esta de igual forma, mi corazón.
Senti repentinamente una calida eh inesperada oleada de emociones recorrer mi cuerpo y mente.
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Escuchando Tu Melodia - Radioapple
RomanceLucifer es dueño de una empresa multimillonaria de hoteles en la bella capital de Francia, paris, de la cual se hace cargo de un hotel en especifico que es en donde vive con su pequeña hija de siete años, Charlie, este es admirado por unos y envidia...