Soñar de día

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(Este pequeño fanfic fue creado para un proyecto entre yo y una amiga, ya dicho eso, espero les guste)

Era un día caluroso en Snowville, los Reeds regresaban de un viaje de exploración, pero aún tenían hambre de merodear, la pareja era feliz aunque no eran capaces de concebir un hijo, algo que era un sueño para ellos. Fueron al castillo de Snowville, conocido por varias leyendas y se encontraron con un joven pálido y delgado, con cicatrices por todo su cuerpo y con la cabellera negra y despeinada. Y al compartir pocas palabras con él decidieron adoptarlo. Llegando a casa los Reeds empezaron a discutir sobre sus estudios y decidieron inscribirlo en el Instituto Roundview en el cual asistía Camille la hija de sus amigos los Omens. Era el primer día de clases, Edward notó que miradas curiosas lo seguían, hasta que se encontró con la cara más bella que había visto, se encontró con Camille Omán junto a su grosero novio Tom Smith.
Era clase de química y estaban trabajando con químicos peligrosos, que podrían causar una explosión. Tom combinó dos químicos peligrosos y cerró la puerta tratando de hacer una broma. La pequeña explosión creó una flama que se propagó ferozmente. El profesor los guió a la puerta, pero estaba cerrada. Todos entraron en pánico, la puerta no cedía y el fuego se propagaba cada vez más rápido. Edward alzó los brazos mientras pasaba entre los alumnos y los bajó una vez que llegó a la puerta, metió una de las herramientas en sus manos por la perilla y la desatasco, abriendo la puerta. Respirando con dificultad todos pudieron salir y alguien gritó "Edward! Edward nos salvó!". Todos lo voltearon a ver, no sabía qué hacer al recibir tanta atención. Al día siguiente al llegar a la escuela la gente por los pasillos saludaba a Edward y le daba los buenos días, incluso le pedían su autógrafo, al llegar a su casillero y abrirlo se encontró con dulces, cartas y poemas, había tantos que se cayeron algunos por lo cual él tuvo que agacharse para recoger, al volver a levantarse se encontró con la bella cara de Camille y una amiga de ella. Camille le sonrió -Te queremos dar las gracias por lo de ayer Edward- dijo Camille -Eres un héroe y todo héroe merece un premio, de hecho tu pálido cachete se merece un poco de rosa- dijo Sheryl antes de darle un beso en la mejilla. Edward se quedó atónito e incómodo al igual que Camille que por extraño que pareciera quería ser Sheryl en ese momento.
Por el resto de la semana Edward recibió elogios y los diferentes clubs lo invitaron a ser un nuevo participante. El club de Fútbol Americano lo invitó a las pruebas pero ponchó varios balones. El club de lectura le ofreció una reunión pero Edward destruyó y cortó las hojas de los libros.
Se desanimó, finalmente lo incluían y no era visto como un monstruo, pero sus manos de tijera le impedían hacer muchas cosas.
Al paso del tiempo, Camille y Edward se juntaban más, algo que irritaba a Tom. Los celos lo carcomían y le hervían la sangre. Un día, mientras caminaba por los pasillos, Edward y Tom chocaron. Tom lo empujó -Mira por donde vas, rarito-. Edward se disculpó e intentó irse, pero Tom lo detuvo. -¿A dónde crees que vas? No he acabado contigo- le dijo mientras le agarraba el brazo -no fue mi intención- respondió con timidez Edward. -¿Acaso eso me importa?- Acto seguido Tom golpeó a Edward y los estudiante empezaron a gritar pelea, Edward tratar de defenderse y separarse de Tom, Edward le hizo cortes profundos a Tom por sus brazos y mejillas, Camille llegó desconcertada tratando de separar a Tom de Edward pero todo acabó después de que el director llegara a separarlos y gritó: -¡Reed a mi oficina!-. El resto de esa semana todos lo miraban mal, sin mencionar que Sheryl lo seguía incomodando. -no fue mi intención- decía cada vez que lo mencionaban.
Edward estaba solo en el salón cuando Sheryl se le acercó, susurrando cosas al oído, tocando sus hombros. Edward hizo una mueca de incomodidad. Sheryl se acercó lentamente a sus labios cerrando sus ojos y agarrando a Edward de los cachetes, mientras tanto Camille los observaba y se inundaba en tristeza, Camille decidió salir de ese trance e ir al baño para quitarse las lágrimas pero Edward alcanzó a verla, él trató de alejar a Sheryl y por accidente rasguño su brazo provocando una fina línea de sangre.
Por la noche, Edward al buscar a Camille la encontró en un parque -no fue lo que crees- dijo con desesperación -Yo no quiero a Sheryl ¿No lo ves? ¡Yo solo te quiero a ti! Me cautivaste desde el día en el que te conocí, la forma en la que actúas y hablas, no paro de pensar en ti día y noche- exclamó Edward. Camille se acercó lentamente a Edward y lo beso, una sensación exquisita lo rodeo, hasta que todo se volvió negro y Edward se despertó, devuelta en el castillo, solo. Una lágrima se deslizó sobre su mejilla. Todo fue un sueño muy bueno para ser verdad. Escuchó la puerta rechinar. Una señora que vendía cosméticos entró.

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⏰ Última actualización: May 04 ⏰

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