𝗦𝘄𝗲𝗮𝘁𝗲𝗿 𝗪𝗲𝗮𝘁𝗵𝗲𝗿 | ᵐⁱᶜʰᵃᵉˡ ᶠⁿᶠ

II.

Michael miraba con plena calma el paisaje que la tarde le regala desde su posición, viajando con sus ojos plata cada nube esponjosa color amarilla a veces captando formas a cada una algunas encontrando un animal u alimento el último pensaba que era una mala broma por parte de su cuerpo al no haber comido con anterioridad de la forma adecuada y solo un snack, su mirada amplió su atención al resto del cielo viendo la adorable combinación de un azul pastel ligeramente saturado con sus amarillentas nubes que observó, se movían lentamente al mismo tiempo que se dispersaron recordándole a un acto de comer algodón de azúcar, sacudió la cabeza ante su imaginación al pensar breves momentos en la comida.

De los bolsillos de su sueter, saco su celular con su dedo en el botón de encendido rápidamente vio en su pantalla la hora, "𝟓:𝟑𝟎" leyó en su móvil, pero lentamente su interés se removió a su fondo de pantalla un suspiro ligero escapo de sus labios al ver la foto editada de él junto a ti en una de sus salidas tan locas que Michael experimenta cuando eres tú quien guía su tarde o noche, rememorando lo diferente que fue ese encuentro de los demás, la foto que vivía en su celular le hacia recordar una y otra vez los sentimientos encontrados de esa tarde.

La tarde de un jueves de verano donde ambos estaban siendo más cercanos de lo que antes solo eran casualidades verse.

Michael empezaba a cansarse al estar solo ahí de pie sin moverse, teniendo la idea de caminar un poco sin rumbo fijo por el sitio donde estaba. Un pastizal en parque no muy lejos de su hogar conocía ese lugar con anterioridad gracias a ti, supo durante una conversación que ese parque solías ir a menudo en tu adolescencia y poco más en tu adulterio, algunas veces ambos iban ahí cuando tenían un momento libre o mejor dicho tú tuvieras algo de tiempo para regalarle aun que últimamente con tus desapariciones repentinas no habías encontrado momento para socializar, hasta ahora.

Michael sintió por su mano recibio un movimiento repetitivo vibrando en su toque proveniente a su celular captando que fue corto supo al instante que era una notificación de mensaje, saco su dispositivo encendiendo la pantalla. Eras tú.

"Ya estoy en camino" leyó en el texto, inconcientemente una sonrisa habian provocado las palabras escritas, volvió a guardarlo a los bolsillos de su suerter, no se preocupaba en responder sabia que no era necesario, conociéndote. Asi que espero paciente en tu llegada —habia dejando de moverse decidiendo estar quieto para que no se perdiera del punto de reunión—.

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El viento helado y aparente cielo próximo a llover junto a él ruido de las calles pobladas por la que ustedes dos pasaban hundiéndose entre otros sonidos, pero la atención absoluta de ambos la tenían el uno del otro.

–¿Ya resolviste el problema que había con la guitarra? – preguntaste, sin mirarlo teniendo tu vista por la acera donde caminaban y por momentos observar encima tuyo.

–Al fin lo termine hace una semana, la eh probado ahora y suena mejor ahora – respondió Michael con simpleza, con su vista distraída al golpear una diminuta piedra mientras andaba —pensando en no creer necesario comentar el evidente problema de sueño que le causo—.

Al oír tu suspiro frustrado le hizo voltear a mirarte para escuchar tu próxima queja.

–Juró que voy a buscar al maldito de la porquería que me vendió – habías sellado tus ojos llevando tu cabeza hacia atrás, permitiendo que tu voz saliera mejor de tu garganta.

Michael por otro lado, soltó una pequeña risa nasal, apreciando que te preocuparas ante lo que darás como regalo, sabia que no te gustaban los tropiezos. Eras muy quisquillosa y eso le gustaba.