Here we go again

Las cosas saldrán bien

Hace un tiempito que lo escribí, pero lo hice en inglés y hasta ahora no había tenido tiempo de traducirlo para vosotros. No obstante, espero que os guste mi primer fic de esta parejita que adoro! nwn

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¿Cómo demonios acabaron de esa forma? Pensarías que después de todas las situaciones absurdas y locas en las cuales se veían envueltos de forma recurrente, ya nada podría sorprenderle. No obstante, las cosas no funcionan así. Al menos, no para él.

Verás... él se encontraba en clase, sentado en su sitio habitual, disfrutando de una variedad de dulces que Asmodeus le había regalado. Se encontraban en clase, pero esa hora había quedado libre dado que los profesores debían reunirse repentinamente. Así que Kalego-sensei se tuvo que marchar durante un rato, por consiguiente, dejándoles a ellos solos. Como era de esperar, tan pronto él salió de la sala, el caos se apoderó de ella. Todo el mundo se encontraba hablando entre ellos, siendo tan escandalosos como era habitual en ellos.

Aunque, a Iruma le gustaba aquello. Siempre era animado estar rodeado por sus compañeros y amigos. Mirando alrededor, podía ver a Clara escalando a Sabro como si una montaña se tratara, lo cual era usual también, hablando animadamente mientras el gigante rubio simplemente se reía fuertemente. Aquello le hizo reír levemente, divertido por sus acciones.

Al lado de ellos, Lead y Jazz parecían estar discutiendo sobre algo, por lo que podía escuchar desde su lugar, tenía algo que ver sobre un juego y una apuesta, por lo que desvió la mirada de ellos. Después de todo, él no quería saber lo que aquellos dos estaban tramando en ese momento.

No muy lejos de la pareja, Gaap se encontraba hablando excitadamente con un muy dormido Agares, por lo que nada nuevo allí tampoco.

Cerca de ellos, Allocer parecía estar muy sumido en su propio mundo, su mirada no apartándose ni un segundo del libro que leía incluso si Kamui no paraba de parlotear vigorosamente sobre chicas y citas, algo en lo que Iruma no se encontraba interesado en lo más mínimo.

En una esquina de la habitación, podía verse a Kerori murmurándole a Purson, probablemente algo sobre ídolos y música, dado el emocionado brillo en los ojos de la joven demonio. Él no pudo evitar reír adorablemente al ver a su amigo volverse más transparente lentamente, estando a pocos segundos de desaparecer completamente. Claramente, todavía no se encontraba lo suficientemente cómodo recibiendo la atención de los demás, mucho peor si era de una chica.

Por último, su atención se dirigió hacia el joven demonio sentado justo a su lado. El joven de cabellos rosados estaba concentrado en sus notas, no prestando atención a sus caóticos amigos para nada. Iruma sintió su corazón saltarse un latido ante lo atractivo que el demonio más cercano a él era. Asmodeus siempre se veía bien, sin importar la situación en la cual se encontrara: desde estudiando silenciosamente a luchando ferozmente e incluso cuando hablaba excitadamente sobre una cosa u otra. El demonio era simplemente hermoso.

Desvió la mirada, sintiendo sus mejillas arder mientras más miraba al joven más alto. Se sentía tan avergonzado por tener semejantes pensamientos sobre el de cabello rosa. No podía recordar cuando comenzó, pero hacía no mucho tiempo notó como su corazón comenzaba a latir como loco siempre que el otro demonio se encontrara cerca de su persona. Como el nerviosismo se apoderaba de su ser y todo su cuerpo se calentaba más de lo habitual. Como amaba pasar tiempo con el demonio y deseaba que pudieran estar a solas mucho más que ahora. No es que no quisiera tener a Clara cerca o a los demás, simplemente sentía que el tiempo que pasaba con Alice no era suficiente. Él simplemente quería más. Su ser necesitaba la atención del más alto como un adicto a sus drogas. No era la mejor comparación, pero era la que más se asemejaba a su situación.