C|1 «Mala cita»

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La señora Joo, o como yo la llamo “el Diablo”, alguien buena y mala a la vez ¿acaso se entiende? una mujer que no se cansa de entrometerse en mi vida amorosa. Tuve una pareja hace tres años y con eso fue suficiente para darme cuenta que no estoy hecho para mantener una relacion duradera ni sana.

Simplemente elijo a alguien no tan idiota y atractivo y listo, puedo satisfacerme sin la necesidad de atarme de por vida a un hombre que no va a aportarme nada.
Soy suficiente. No necesito casarme para ser feliz. Nada saldria bien de eso.

Pero “el Diablo” no se cansa de insistir y arreglar citas ciegas para mi. Siempre lograba escapar diciendo que estaba ocupado con el trabajo pero esta vez no seria asi, hoy la señora Joo debia atentenderse con el medico y como solo ella sabe ser, dice de manera discreta que si yo no voy a la cita ella tampoco se dejara hacer el chequeo.

Despues de todo ella odia el hospital y yo las citas.

—Bien, bien, señora Joo ire.

Corte la llamada despues de que la señora Joo dijo que iba a dejarse atender. Puede volverme loco aveces, pero gracias a ella tuve un lugar para quedarme, tuve a alguien a quien molestar cuando me sentia mal, recibiendo respuestas ironicas y sarcasticas de su parte. Cosa que me hacian reir y enojar, una extraña relación se formo entre nosotros. Con Do-do hee fue parecido, pero ella se mudo a Estados Unidos debido a su trabajo, aunque se siguen hablando por mensajes y llamadas.

Bueno, la señora Joo tambien me ayudo en esa relación y lo que paso despues, supongo que en parte es una de las razones por las que quiere que me case.

Cierro la puerta del auto y me inclino hacia atras, estaba cansado y sin ganas de entablar una conversación ¿afectaria a mi cita? Probablemente, asi que deberia hablar con el sujeto sobre dar falsas opiniones del otro, asi decir que nos caimos bien pero no funciono ¿serviria?

—Señor, llegamos.

—¿Tan rapido?—bostezo y agarro mi telefono, puntual, como siempre.—Gracias, señora Shin.

Ella asintio y en cuanto baje del auto nos despedimos mutuamente y se marcho, siempre fue una mujer de pocas palabras, aunque a diferencia de Do-do hee logre hablar cinco minutos con la señora Shin sin mencionar el trabajo. Eso si era un verdadero logro.

Mire con temor el ascensor, no, preferia mil veces las escaleras. Los ascensores me asfixian y no puedo presentarme a una cita en un estado tan lamentable, ya estoy con ojeras, ya es mucho.

—al fin.

Abri la puerta y me encontre con un extraño silencio, estaba el restaurante vacio ¿y si el Diablo menciono mi cumpleaños? Me gustan los cumpleaños, pero solo, solito todo es más tranquilo.

—El restaurante esta reservado, disculpe.

—¿Todo el restaurante? Bueno, ¿es un hombre, no?  soy su inivtado para hoy.

La expresion del hombre cambio a una de incomodidad y rechazo.

—Voy a pasar, disculpe.

A pesar de que el guardia tenia un claro disgusto ante la idea de que habria una "pareja" de hombres en el restaurante, yo tenia que ir a mi cita y terminar con esto para poder irme a casa asi que intente pasar a un lado suyo, el guardia se interpuso.

—Señor, disculpeme, pero debe ser un error.

—El error sera suyo si no se quita de mi camino—digo con un tono amenazante, no tenia ni tiempo ni ganas para aguantar a un idiota como él.—¿Entonces?

El guardia trago saliva y a regañadientes se hizo a un lado y me deja pasar. Camino apresurado hasta la unica mesa ocupada, un hombre de traje verde. Lindo color.

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⏰ Última actualización: May 14 ⏰

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I love you, guardian of hell [ MI ADORABLE DEMONIO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora