killer ya sufrió, ahora le toca a rich.
se suponía que iban a ser 4k palabras nomás y son más de 11k XD, el killerrich lo puede todo.
si encuentran un error, escríbanlo y yo lo editaré. c:
Lo conoció en un día cualquiera, uno de esos días en que no tiene nada que hacer más que dar un paseo por las afueras del castillo donde vivía. El cielo estaba estrellado, tan estrellado que Rich no puede evitar maravillarse pese a tener que verlo todos los días.
Rich se había despertado temprano ese día, incluso antes de que los sirvientes lo despertaran, sus ojos somnolientos no acostumbrados a abrirse en esas horas. A pesar de todo, no perdió tiempo en levantarse y bañarse, sus músculos aflojándose después de la práctica de espada de ayer. Mientras se secaba el cabello húmedo, se hundió en sus pensamientos.
Tenía el presentimiento que algo iba a pasar hoy, lo sentía en sus huesos, en su mismo ser. Es el instinto que le habla su padre, algo innato en él. Se nace, no se obtiene. Y su instinto nunca le ha fallado. Pero no le dice que sea algo peligroso, por lo que no se preocupa. Solo está algo ansioso.
Cuando se puso su característica ropa y su espada en su vaina, los gemelos dorados brillando, se dispuso a marcharse del castillo. Estaba anhelante de una aventura. No peligroso, solo interesante. Y tenía el sentimiento de que la obtendría hoy.
En grandes zancadas, camina por los largos pasillos, la alfombra roja rematada con detalles carmesí le hace el favor de amortiguar el ruido. No quiere alertar a sus padres de su presencia.
Pero cuando voltea hacia arriba al cristal rojo de las ventanas, ve a lo lejos un destello brillante surcando el cielo. Destellos dorados, violetas y azulados. Es tan hermoso que le entrecorta el aliento. Pero ese destello cae en dirección al castillo.
Rich se tensa, su mano agarrando la empuñadura de su espada. ¿Es un ataque? ¿El reino del este los ha traicionado? Los del Este nunca han sido amables con ellos, pero no se atreverían a romper el tratado de paz así sin más, por lo que Rich, obedeciendo su instinto, decide investigar. No quiere atacar primero en caso de que fuera una falsa alarma y arruinar la paz tentativa que se ha forjado entre los dos reinos.
Al salir del gran castillo, se dirige con paso tranquilo hacia las afueras de la gran muralla, pero una estela de humo le disuade de la idea. ¿La estrella se estrelló aquí? ¿Si estaban bajo ataque?
Una brisa fresca sopla por el aire, haciendo crujir las hojas de los árboles y llevando el aroma a quemado hacia él. El sol se eleva alto y orgulloso y el calor que proporcionaba no era agobiante. Era ideal.
Más apresuradamente, con su espada desenvainada empuñada en su mano dominante, trota hacia los jardines del castillo, y ahí lo ve.
Rodeado de pétalos de flores de wither pegados a su cuerpo, estaba un hombre joven, apenas un adulto, tal como él. Llevaba el cabello de un blanco puro brillante que reflejaba la luz del sol, cortado a la altura de los hombros, su piel pálida como el alabastro. Parecía de altura promedio, pero para la altura de Rich, era pequeño.