Saiso se encontraba en cama ese día, se había enfermado de un resfriado horrible, tenía fiebre y no había nadie en su casa, había hablado con los chicos hace unos momentos y Clover dijo que podía ir a su casa a cuidarlo un rato, le mandó un mensaje a Saiso diciéndole que llegaría en unos 30 minutos aproximadamente, pasado aquel lapso, Saiso habia escuchado que tocaron el timbre y supuso que era Clover, se levantó con las pocas fuerzas que tenía y camino hasta la entrada, abriendo y encontrándose con Clover
-Hola Clover- dijo Saiso invitándolo a pasar
-Ay Saiso te ves fatal- Clover se acercó y le tocó con la palma de su mano la frente - Está hirviendo en fiebre
-Oh enserio, no lo sentí- Saiso aparto la mano de Clover de su cabeza - Estoy bien, no me siento tan mal, no hubieras venido
-Nada, nada ahora te cuidare, no por nada me di la vuelta a tu casa en vano, así que vete a dormir un poco y yo te haré de comer para más tarde
Clover lo empujó suavemente en dirección a su habitación, mientras que Saiso resignado se fue a recostar tratando de dormir cuando escucho a Clover abrir la puerta
- ¿Te desperté? - pregunto a lo que Saiso negó
- Mira, te traje este paño con agua fría para tu cabeza-se lo coloco mientras que Saiso lo miraba con admiración por unos minutos haciendo que ambos chicos se sonrojaran - B-bueno te dejaras el paño un rato y luego vengo a cambiarlo
-Gracias por cuidarme Clover- agradeció haciendo que el pelinegro de sonrojaran y sonriera
-No hay de que- y fue lo último que dijo antes de salir de la habitación