Segundo Protagonista

Capítulo 100: Objetivo (1)

El Palacio Imperial estuvo extremadamente tranquilo durante cinco días después de eso. Hablando honestamente, en general era así a mi alrededor.

Mi agenda diaria consistía en comer, dormir, estudiar y recibir confesiones, siempre y cuando no me viera arrastrado de repente a algo por Christelle o el Príncipe Imperial Cédric.

Estaba bastante ocupado porque tenía que jugar con las bestias divinas e ir a las lecciones de los personajes principales.

En cuanto a hoy, el frente del Palacio Juliette y el Palacio Romero estaban ocupados por primera vez en mucho tiempo.

Benjamín, Ganael, David y los sirvientes estaban empacando bolsas en los carruajes.

La mayor parte del equipaje era una canasta de picnic y cosas simples.

El sol brillaba y el jardín era hermoso, por lo que era imposible no estar feliz.

"¡Su alteza, mi madre vino ayer a la finca del duque! Me dijo que tenía mucho en qué pensar después de recibir mi carta".

"¿En serio?"

Eva, que venía con nosotros al partido de polo del marqués Duhem, me agarró del brazo y lo sacudió, haciendo que su vestido también revoloteara.

Abrí los ojos de par en par y miré a la joven.

Christelle y la vicecapitána Élisabeth deben estar escuchando sobre esto por primera vez, ya que ambas también se centraron en ella.

Eva había salido de la finca del conde de Moutet y se alojaba en la finca del duque de su familia en la capital, ya que el joven duque Blanquer había regresado a su territorio hacía unos días.

Pero no esperaba que hubiera una respuesta ya.

"¿Tu madre ve con buenos ojos que te conviertas en la joven duquesa, Eva?"

"No sé nada de eso. Mi madre es una increíble señora del territorio, pero...... No ha conversado mucho conmigo a lo largo de mi vida. Solo he logrado saludarla hasta ahora".

El cabello rizado de Eva se hundió.

Parecía como si la duquesa fuera duquesa fuera una madre estoica y que solo se ocupaba de las necesidades básicas de Eva.

Realmente no parecía tener mucho afecto por sus hijos.

"Al menos el hecho de que ella haya venido personalmente muestra que tiene el deseo de discutirlo contigo. Debería significar que ella está tratando de evaluar la situación".

La niña levantó la cabeza después de escuchar mi comentario.

Christelle acarició cálidamente el cabello de Eva.

"El príncipe Jesse tiene razón. No te preocupes porque todo saldrá bien".

"¡Sí, señorita!"

La forma en que su estado de ánimo se recuperó rápidamente me recordó a un pequeño caniche.

Me recordó la expresión de su rostro cuando había terminado de limpiar el templo durante dos semanas y esperaba mis elogios.

Sonreí gentilmente y caminé hacia el jardín.

Demy, Rhea y Perry, que habían estado molestando a Sand, se acercaron y se colgaron de mis brazos.

"No puedes ir conmigo hoy. Lo siento".

– ¡Kiiiiiiiiiii, kiiiiiiiiii!

"Dijeron que no es posible porque los caballos son sensibles. ¿Qué tal si vamos a un lugar mejor la próxima vez?"