—¿Sabes que es lo peor? — preguntó la pelinegra con decepción y tristeza.
Joseph la miró fijamente, sus ojos reflejaban un profundo dolor.
—Que yo confíe en ti— derramó una lágrima— Yo pensé que enserio me amabas.
—Kathleen...— Sus palabras no salían, no sabía cómo remediar todo el daño que había hecho.
—No tienes ningún maldito derecho a pronunciar mi nombre con esa boca cargada de mentiras y engaños— Kathleen limpió sus lágrimas con fuerza. No, ella no iba a derramar una sola lágrima más, así que se dio la vuelta.
—Por favor, escúchame— El chico de ojos color miel y pelo castaño pidió con súplica. Él no quería perderla.
—¡Me arruinaste la vida! — gritó— Más de lo que ya estaba— esto último lo dijo en un susurro.
—Pero tú sabes que no soy el culpable, Kathleen.
—¡Pero tú llevas su maldita sangre! — volteó a encararlo— ¡Tú lo sabías!, tú sabias que ellos lo hicieron y no me dijiste nada ¡Maldita sea!
—¡También es mi familia, no podía traicionarlos! — ¿Por qué no lo podía entender? Joder ¡Es su familia!
—Pero me traicionaste a mí— Susurró en un hilo de voz.
—Pero entiéndeme, ellos sean como sea son mi familia.
Mientras más se habla sin pensar, más se hiere, más duele.
Joseph sin pensarlo le dio a entender a Kathleen que prefería traicionarla a ella que a su familia.
—¡Tu familia es una asesina!... Igual que tú— se giró para largarse de ahí, pero sintió un agarre en su brazo derecho impidiéndole avanzar.
—No Kathleen, yo no soy un asesino, yo te amo y jamás te haría daño— sus ojos aparte de mostrar dolor y tristeza, mostraban sinceridad.
¿Esa sinceridad será real?
Pero ¿Cómo iba a creerle a una de las personas que más daño le había hecho? ¿Cómo iba a creerle a la persona que le mintió y la engañó respecto a la verdad? ¡¿Cómo iba a creerle a esa persona que juró amarla, ayudarla, protegerla y que a final de cuentas fue quién la traicionó?!
La pelinegra sonrió con tristeza. Se soltó del agarre y le dijo—; No te creo, tú eres el peor de los asesinos, tú me mataste a mí.
Esas palabras salieron cargadas de muchos sentimientos; Rabia, decepción, dolor, tristeza, rencor...
Joseph sintió como su corazón terminaba de hacerse pedacitos al escuchar esa frase, él la amaba, ¡La ama! Pero cuando se dio cuenta, Kathleen ya se había marchado.
Si, la había jodido y en grande. Había perdido al amor de su vida.
Espero que les guste, es mi primera historia.
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Amor, Sangre y Lágrimas
RomanceDesde niña su vida ha sido un verdadero infierno. Sus padres fueron cruelmente asesinados cuando sólo tenía 14 años. Así que se prometió vengar la muerte de sus dos seres queridos ¿Cómo?... Iba a asesinar de la peor forma a aquella persona que no s...