𝗧𝗵𝗲 𝗛𝗲𝗿𝗼 𝗢𝗳 𝗦𝗲𝗼𝘂𝗹. [𝗧𝗵𝗲 𝗲𝗻𝗱] [𝗕𝗲𝗼𝗺𝗛𝘆𝘂𝗻]

Capítulo 10.

BeomGyu Pov.

—¿Por qué usaste todo tu poder al máximo si querías ganar sin usarlo todo?

—Kai estaba temblando.

¿Qué tenía que ver Kai en la pregunta que le hice?

—Sin querer me topé con su madre antes de la competencia... Tuvimos una pequeña charla, y le dije que le demostraría que Kai no es ella. Mi meta era ganarle a Kai, si, pero también era ayudarlo. Al menos cumplí una meta en esa competencia...

¿A TaeHyun.... Le gustará Kai?, no lo creo...

Pero hay tantas cosas que dicen que si, sus acciones, aunque si fuera yo u otra persona, haría lo mismo... Pero, ¿por qué estoy suponiendo este tipo de cosas?, ni siempre me interesa lo que él haga.

Tal vez al final si me importa más de lo que debería.

Tal vez, y sólo tal vez, esos sentimientos que pensé que había dejado de lado en la secundaria, están volviendo a surgir.

Pero, ¿por qué?, debería estar enojado ahora mismo conmigo mismo y con TaeHyun, pero no lo estoy.

Estoy...

—¿Por qué estás tan tranquilo? —Preguntó TaeHyun—.

Tranquilo...

Yo también me hago la misma pregunta. ¿Por qué estoy tan tranquilo?, es TaeHyun, siempre me altero cuando estoy cerca suyo, siempre me enojo estando con él.

¿Por qué ahora parezco más tranquilo?

Cómo si me hubieran dado un tranquilizante.

—Gyunnie... ¿Estás bien? ¿Qué pasa?

—Cállate.

—Pero... Tú...

—Sé como estaba. Lo siento si te asusté. Me perdí en mis pensamientos.

—Vaya, y luego te quejas de mí por perderme en mis pensamientos. —Se rió—.

—Pero yo no me pierdo casi todo el tiempo. —Lo miré—. Tú si.

Él me sonrió mirando mis ojos. Yo también hice lo mismo, siempre me pierdo en esos ojos color azul, tan hermosos y preciosos como dos rubíes.

—Me tengo que ir, pero sólo te diré que tienes que recuperarte y entrenar más para controlar tu poder. De lo contrario, será mucho peor la próxima vez.

—Lo sé, Gyunnie.

—No sólo me digas que lo sabes, hazlo. Demuéstralo. Eso también te hace un verdadero héroe.

Él solamente asintió ante mis palabras firmemente. Me despedí de él y me fui hacia la puerta para antes de irme echarle un vistazo más e irme.

—¿Qué quieres qué?

—No voy a repetirlo, hormiga.

Chae entrecerró los ojos y cruzó sus brazos:—BeomGyu, te quiero mucho, pero mis hermosos oidos no pudieron escuchar bien lo que quisiste decir porque hablaste muy rápido.