Part Of Me -Yeonjun

19. Yeonjun

Era una locura, pero sentía mi pecho acelerarse según pasaban los segundos. Por la ventanilla del tren ya veía los edificios de la ciudad. Eran grandes en comparación al pueblo, pero aún no me encontraba en el corazón de la ciudad. Estaba a las afueras, y en breves el tren se metería bajo tierra para así llegar a la ciudad, a la parada que llevaba un buen rato esperando.

Cuando mis padres me informaron de que debían llevar unos informes sobre la granja a la ciudad para hacer unas gestiones no dudé en ofrecerme para ir yo. Ellos pensaron que quería familiarizarme con la granja, pero en cuanto mencioné que así visitaría a Yuwon y de paso me quedaría allí el fin de semana mi madre esbozó una sonrisa. Ella estaba bastante bien informada de mi "crush" debido a la bocazas de Taehyun, Soobin y mi hermana. Mi padre lo supuso por la situación, pero solo se fue susurrando "La juventud".

Había hablado con Jang sobre ello, fue él quién organizó las cosas allí para que Yuwon pudiera prestarme atención cuando fuera. Su madre le levantaría el castigo ese fin de semana, me permitiría quedarme en la casa y además de eso se las había arreglado para que ella misma, sin saberlo, fuera a recogerme.

Me había saltado mi última clase para poder coger el tren y coincidir con ella saliendo de clase—¿ella había hecho ese camino tan largo dos veces solo para vernos?—Era especialmente eterno, me entró hasta sueño cuando el tren se metió bajo tierra.

¿Lo mejor de todo? Cuando elevó la vista de su pantalla y se quedó muda mirándome frente a ella. Estaba viendo a Yuwon en su hábitat natural. Iba con unos pantalones negros rotisimos arrastrándolos, una sudadera blanca igual de enorme, una coleta baja, una gorra hacia atrás blanca y sus ojos tenían una sombra oscura a su alrededor además de tonos rojizos en sus párpados. ¿Normalmente iba así? Parecía más "emo" de lo normal.

—¿Vamos a quedarnos aquí?—miré la estación asombrado por el alto techo de cristaleras, me sentía en un aeropuerto—Es bonito, pero preferiría echarle un vistazo a la ciudad.

—En serio, ¿qué haces aquí?

Yuwon agarró con sus dos manos mis hombros. Me agitó sorprendida y siguió analizándome al detalle, ¿acaso creía que era un espejismo?

—Vine a verte y a hacer un papeleo de la granja...¿me vas a soltar ya?

—¿Viniste a la ciudad? Nunca habías venido.

Me coloqué la sudadera roja y la mochila de mi espalda.

—Si quieres me vuelvo—señalé el camino por el que había salido.

—¡No, no, no, no!

Su sonrisa se ensanchó muchísimo, dio un par de saltos en el suelo antes de tirarse encima de mí. Me estaba abrazando por el cuello y yo no sabía qué hacer.

—¡Yun, Yun, Yun, eres increíble!—me soltó bruscamente antes de dar un par de vueltas  sobre sí misma—Venga, te voy a enseñar la ciudad, ¡y te presentaré a mis amigos!—de pronto paró, se quedó quieta dándome la espalda—pero estoy castigada.

—No lo estás—saqué mi teléfono cuando este vibró, mis padres preguntaban si había llegado ya—Tu padre se encargó de eso.

Mandé un mensaje a mi madre, y en el momento que levanté la vista, Yuwon agarró mi muñeca y tiró de mí hacia fuera de la estación. Cuando salimos me sentí abrumado. Los edificios alrededor eran realmente altos, había pantallas con anuncios por todas partes y las calles estaban repletas de gente y coches. Ella elevó sus manos posicionándose delante de mí.

—Bienvenido a la ciudad, Yun.

—Yu—tosí un par de veces—el aire es una basura.

Agarró mi mano llamándome quejica y tiró de mí escaleras abajo. No me estaba quejando por gusto, realmente mi garganta había notado una gran diferencia al salir. Solo por el aire ya preferiría quedarme en el pueblo a esa ciudad.