Para la chica peli-negra, la persona que se había unido a las aventuras de ella y su hermano, solo era un tipo de estorbo.
El moreno siempre la trataba con amabilidad y cariño, pero ella siempre le reprochaba el:
—¡No es justo, Gon-kun, se suponía que mi hermano ya había pasado lo que tenía que pasar contigo—Gritaba con lágrimas en los ojos.—, y ahora vienes a quitarmelo!, ¡¿Se te olvidó el daño que le hiciste?!
—Alluka-chan yo lo-
—¡¡No, no es justo, mi hermano lloraba todo el tiempo, solo por tu culpa, no lo mereces!!
—...Lo se, Alluka-cham...Yo nunca merecere a Killua, ni en esta vida ni en las siguientes.—Acaricio la cabellera de la Zoldick y con una sonrisa subió a su habitación.
Alluka siempre se sentía mal, siempre quedaba como la mala de la historia, y solo por qué Gon nunca negaba todo lo que le decía, simplemente aceptaba la culpa.
Y eso la hacía sentir peor, por qué podía ver en la mirada de Gon un completo vacío. Y eso a ella...la hacía enojar más.
Killua se encontraba en el supermercado, la comida se había acabado y está vez le tocaba ir a comprar a el.
—¿Qué haré de cenar hoy...?—Se pregunto en voz baja mientras tomaba algunas frituras.
Después de comprar la despensa que se supone que debe durar una semana, se dirigió al departamento que habían alquilado durante un mes.
Miro su teléfono.
—Las 8:56p.m...
Luego de unos minutos llegó al departamento, dónde gracias a la llave en su pantalón, habría la puerta y entro.
Alluka estaba sentada en el sillón mientras miraba una película, junto a ella, habían unas papas fritas y un jugo de fresa.
—¡Ya llegué Alluka!—La menor se volteo.
—¡Hola hermano!—Con una sonrisa lo recibió.
—¿Y Gon?—Pregunto. La menor frunció el ceño.
—Dijo que se daría un baño.
—Ire a hablarle para que venga a cenar.—A paso lento, se dirigió a la habitación que los dos compartían, para luego tocar la puerta del baño.—¿Gon?
No respondieron. Solo se escuchaba el agua caer.
—Entrare si no me contestas.—Una venita salió en su frente.
Nada.
—Entrare.—Giro la manija de la puerta de madera.
Gon estaba dentro de la bañera, en la cual el agua de la regadera caía.
El moreno tenía su cabeza hundida dentro del agua.
—¡Oye idiota, si te mueres luego diran que este lugar está embrujado!—Se acercó a su mejor amigo y saco su cabeza de agua.—¿Me oyes?
—Ah...Hola, Killua, ¿Llegaste?
—No, sigo en el supermercado...—Dijo en tono serio.—Soy la muerte que vino a llevarte.
—Finalmente...
—¿Q-Que?—Se quedó confundido.—Como que- ¡Olvídalo, levanta tu tracero de la tina!
—¡Voy, voy!—Se paro de la tina.
—¿Estas bien?—Su tono está vez si sonó serio.
—S-Si, ¿Por qué preguntas?—Pregunto nervioso.—¡Killua qué-
Antes de darse cuenta, el albino lo había abrazado, mientras su ropa se mojaba.
—Tus brazos.—Dijo serio mientras tomaba la muñeca del moreno.—¿Por que están así?—¿Hace cuánto no hablaba tan en serio?—Dime.
—N-No Killua, yo...—Intento apartar su brazo, pero la fuerza de Killua siempre fue superior.
—Gon...—Apreto la muñeca del peli-negro, recibiendo un gemido de dolor.—¿Me dirás?
—K-Killua...m-me duele, suéltame—jalo nuevamente su brazo.
—No lo haré, nunca más te soltaré.
—Killua...Lo siento, yo no quiero darte más problemas...
—Nunca me diste problemas. Tú nunca serás un problema para mí.—acaricio la mejilla del moreno.
—Pero...Esa vez...
—Si, Gon fue doloroso, me dolió mucho lo que me dijiste.—Sintio como Gon se tensaban.—Pero ahora estamos juntos de nuevo. Empecemos de nuevo.
—Killua...
—¿Si?
—¿Y si yo no le agradara a Alluka-chan?
—¿Que?, claro que le agradas.
—...Sabes, deberías pasar más tiempo con ella, es tu hermana.
—¿A qué viene eso?
—Ella me dijo que yo solo volví para lastimarte...Que solo volví para quitarte de sus brazos.
—...
—Yo quiero mucho a Alluka, es grandiosa y una buena niña que solo quiere pasar más tiempo con su hermano mayor...—hizo una pausa para tomar aire.—Y la entiendo, eres una persona maravillosa, Killua...—Unas lágrimas empezaron a rodar sus mejillas.—Yo no te merezco.
—Gon, te amo.
El aire de su habitación se había ido, su respiración agitada, mientras abrazaba la sabana y lágrimas calientes caían por sus mejillas.
últimamente había tenido muchos sueños donde lo último que le decía su antiguo mejor amigo era Te amo.
Si, ya era conciente de que su ex mejor amigo había comenzado una nueva vida con su hermana.
Pero, esos sueños eran tan reales.
Quizás por eso, por qué son sueños.
Su sueño.
Ese sueño dónde su mejor amigo le decía:
TE AMO.
—Killua...
—¿Pasa algo, Gon?—La voz en la puerta de su habitación hizo que su mundo se detuviera.—¡Feliz cumpleaños!
Detrás de el, un rubio, una chica y un hombre pelinegro le sonreían.
—¡¡SORPRESA!!—Dijeron los cuatro para ir a darle un cálido abrazo a Gon.
—¡¡TE AM-...TE QUIERO GON, FINALMENTE ESTAMOS JUNTOS!!—El albino lo abrazo con más fuerza.