Se me preguntó porqué había dejado de escribir; se me acusó de haber perdido todo amor por el amor, y es que no es fácil saber que a tu vida le hace falta esa sal, esa chispa que antes solía abundar y no notaba y que hoy escasea tanto que se siente como oprime el pecho; es como la noche en que la luna no se asoma, y entonces entiendes que la mayoría del tiempo te sigue desde lo alto del firmamento y no lo notas, no lo aprecias.Necesito de vivencias pero qué las proporciona; supongo que sólo yo soy el único capaz de a traerlas a mi, pero carezco de ese magnetismo. Estaba acostumbrado a que cuando tan cruel infortunio llamaba a mi ventana lanzando piedrítas, nadaba hasta los recuerdos que compartía con aquella bella dama que aun tengo el placer de llevar de la mano, aunque me fastidie tal acto -pero es que todo es mejor cuando la llevo de la mano- Pero ya no quiero tener que acudir a aquello, que ahora más que una salvación es una droga que me pide que vuelva a ella.Mientras que "The Beatles" es lo único que logra hacerme olvidar que ya el tren de la felicidad -una pasajera- se fue, y lo hizo sin dejarme abordar, tú el condimento natural, me recuerda que bajo las malas rachas también se puede vivir contento y que aunque la felicidad no me la proporcionas tú, es aun más fácil obtenerla porque estás en mis pensamientos, cerca, más de lo que pude haber imaginado. Hoy vuelvo a escribir y vuelvo a amar el amor que viaja como polución en el aire, pero sé que volverá a marcharse; y ese día espero seguir teniendo el placer, casi que celestial, de tenerte, o mejor, que me tengas porque si hablamos de quién posee más, tú lo tienes todo de mí, mientras yo aun continuo hallándote a momentos.
