°~Confusión~° (4)

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(El día de la misión)

Despues de hablar con papá, por fin acepto que la misión entre T/N y yo comenzará, aún seguía preocupado por el ataque en la academia, pero mis hermanos se encargarian de eso, ellos son fuertes unidos y confío un 10% en que protegerán a papá.

Estaremos fuera como por una semana o dos, para vigilar a los sujetos, así que mi maleta debe ser algo discreta de todas formas.

Llevare lo necesario, pastillas para dormir, obvio, ropa, un arma, la carpeta con la información de la misión y un reloj, por si debo saltar en el tiempo.

T/N también estaba empacando algunas cosas, como soy mayor que ella, yo manejo, aunque ella solo sea dos años menor que yo.

C: ¿T/N estás lista?- pregunté tocando la puerta de su habitación.

Dilató un par de segundos en responder, luego escuche sus pasos y abrió la puerta, solo llevaba una maleta, al igual que yo.

T/N: Estoy lista cinco- dijo dedicándome una pequeña sonrisa.

La mire, pero no dije nada, solo asentí y camine con ella bajando las escaleras dónde mis hermanos estaban parados esperándonos.

V: Cuídate mucho cinco- dijo Victor mirándome desde si asiento.

C: Lo haré, esto no será para tanto, solo vamos a vigilar.

D: Aunque solo sea vigilancia, nunca se sabe lo que pueda ocurrir.

Hice como si no lo escuchará y mire a papá detrás de ellos, este solo me miro y asintió, confiando en que solo sería vigilar y me confiaba que cuidara a T/N de cualquier peligro.

Después de varios minutos de despedida, T/N y yo salimos de la academia, subí las maletas al auto y ambos entramos, ella se sentó a mi lado y yo en el asiento del chófer.

Sin embargo aunque ninguno estaba incómodo, ninguno dijo nada, solo encendí el motor del auto y comenzó a conducir, mientras ella solo miraba por la ventana del auto.

Pero aquí es donde comienza mi investigación.

C: Cuéntame de ti, T/N...

T/N quitó la vista de la ventana y me miro en silencio por unos segundos, hasta que hablo.

T/N: ¿Que quieres saber de mi?- pregunto con una pequeña sonrisa en su rostro.

C: Mmm... No lo sé, cuéntame de dónde vienes.

T/N pareció dudar en responder mi pregunta, iba a decirle que lo olvidará si eso le incomodaba, pero antes de poder hablar ella respondió.

T/N: Vengo de un orfanato, aunque me gustaba escaparme en las noches. Las monjas de ese lugar no son muy amables, todo era oscuro, frío y viejo...

(Imagen de referencia)


C: Suena escalofriante... ¿A dónde ibas cuando te escapabas?- pregunté mientras seguía conduciendo.

T/N: Tenía un lugar secreto, aunque eso ya no importa, todo cambio cuando Reginald me vio...

C: Por supuesto... Papá le cambia la vida a todo niño huérfano.

T/N: Si, me contó sobre todos ustedes, me dijo que yo también podría ser especial y por eso me adoptó.

C: ¿Ser especial? No lo creo, te ves como cualquier chica de tu edad.

T/N: También lo creo, aunque Regi dice lo contrario.

C: Ese viejo está loco, pero que seas normal te hace especial también, eres linda...

De inmediato cerré mi boca al darme cuenta de lo que dije, no era algo grave, pero era extraño que yo le dijera algo así, pero en vez de obtener algún rechazo, ella se sonrojo y desvió su mirada.

Una pequeña sonrisa nerviosa se formó en mi rostro, seguido de un leve suspiro, T/N no me dijo nada más, fue poco lo que me dijo, pero no importa, poco a poco descubrire más de ella.

Llegamos a Dallas, eso fue rápido ya que las horas y los caminos no son lo que parecen, si sabes cómo controlar el tiempo y espacio, llegas a donde sea con facilidad.

El lugar estaba escalofriantemente vacío, seguí conduciendo buscando la dirrecion de dónde debíamos quedarnos.

Cerca de un edificio abandonado, estaba un hotel, era justo dónde debíamos quedarnos.

T/N bajo del auto y yo también, me fui a sacar las maletas, mientras ella miraba alrededor, primero saque su maleta, en el momento en que toque su maleta, volvía sentirme mal.

Mi cabeza estaba comenzando a doler y mi mirada se nublaba rápido, odiaba cada segundo de esto, no sabía que era, pero no me gustaba.

Por accidente deje caer la maleta de T/N la cual no estaba cerrada por completo y terminé votando alguna de sus pertenencias, T/N se preocupo por mi cuando me vio, estaba sudando y tuve que sentarme en el suelo para no caer, no podía respirar bien y estaba abrumado.

T/N: ¡Cinco! ¿Que t le sucede?- escuche su voz y eso despertó un poco.

C: N-no me siento tan bien...- logré decir entre jadeos y lágrimas, no podía controlarlas, estaba muy confundido.

T/N: Tranquilo... Te daré algo...

T/N también estaba asustada, busco entre sus cosas y saco una botella de agua, con algunas pastillas.

C: ¿Q-que es eso..?- pregunté al ver las pastillas en sus manos en dirrección a mi.

T/N: Son para que te relajes, solo tomalas te harán sentir bien...- sus ojos estaban llenos de miedo y amabilidad.

Confíe en ella y tome las pastillas, un sabor amargo me lleno y luego tome agua, ella me ayudó y aunque estaba sintiendome aún abrumado, mi corazón estaba latiendo normalmente y estaba a punto de desmayarme, hasta que T/N empezó a hablar, no entendía lo que decía, pero eso me mantenía despierto.

C: T/N...- dije su nombre en un tono bajo.

T/N:... Duerme... Cinco...

C: ¿Que...?

Esas pastillas... Esas pastillas no eran para relajarme, como pude ser tan ingenuo, era más que obvio, pero yo no pude notarlo, el dolor de mi pecho y cabeza, mi poca conciencia...

Fue fácil para ella darme algo que no notaría al principio, pero a todo esto, ¿Por qué? ¿Por qué darme algo así en vez de ayudarme de otra manera?

Finalmente mis ojos se cerraron, aunque mi respiración ya estaba calmada y mi pecho se sentía aliviado, mi cabeza daba vueltas, sin poder reaccionar o abrir mis ojos...

¿Por qué T/N me drogo? No lo entiendo... Era más fácil pedir ayuda o ayudarme de otra manera... Oh T/N no te conozco...

Talvez Solo Deba Dormir... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora