-Entre tú y yo...ꨄ︎

-*Encuentro*-

Eran exactamente las cuatro de la tarde, aún seguía en clases pues tenía que estudiar para salir adelante. De un momento a otro el profesor nos dio el informe de que íbamos a trabajar con los del tercer semestre.

-Es obligación?- Hablé algo irritado ya que me disgustaba trabajar con personas de niveles mucho más bajos que los míos.

-Joven Ethan...- Soltó el profesor con un tal enojo, se acercó a mi asiento y golpeó mi pupitre con aquella larga y vieja regla que tenía en sus manos -Que usted se crea de alto nivel al estar en el quinto semestre y ser un joven mal educado y prepotente, no quita el hecho que deba cooperar con otras personas y punto, no quiero peros!-

Suspiré levemente mientras ponía los ojos en blanco, el profesor se alejó de mi asiento tenía intenciones de continuar con la clase pero el timbre de receso lo interrumpió.
Reí levemente retirándome de aquel aula para ir a mi casillero y guardar mis cosas en tal transcurso encuentro a una de las alumnas frente a mi casillero, como si me estuviera esperando. Me acerque a ella con un semblante totalmente serio la mire con repugnancia y declare.

-Que haces frente a mi casillero... Te debo algo, necesitas algo?- Ella solo me miró un tanto confundida y me entrego un pequeño cartón con algo escrito en aquel.
*-Perdón la molestia Ethan, soy Vanessa del semestre tres. Al parecer nos tocó trabajar juntos y en pareja y la verdad antes de causarte problemas te quería decir que soy sorda...-*

Le mire con seriedad y asentí levemente a lo cual ella sonrió y se marchó lejos de mi. Tome mis cosas para irme a casa pensando que nada podría salir peor hasta que comenzó a llover fuertemente, caminé hasta la entrada de la universidad y allí estaba ella mirando lejos al parecer no tenía paraguas.

Me acerque lentamente colocando mi mano en su hombro a lo que rápidamente ella se exaltó y casi cae en un gran charco de agua, la tomé con fuerza pegando la a mi cuerpo ella no se quejó solo sonrio. Saque mi teléfono y escribí algo en aquel para más tarde mostrárselo a ella.
*-Dame tu número telefónico por favor... Así podré comunicarme mejor contigo.-*

Tomo con delicadeza mi teléfono y anotó su número en aquel, minutos después llegó un gran y lujoso auto a recogerla me sorprendí pero no le di mucha importancia. Abrí mi paraguas y prendí nuevamente mi camino de regreso a casa, me demore pero al fin y al cabo nadie me esperaba...