En donde Lyrio Martin, hermano mellizo de Lydia Martin, intenta sobrevivir a la dura escuela secundaria, como todo adolescente común y corriente de Beacon Hills...
¿Su gran debilidad?, Stiles Stilinski...
El chico del cual se había enamorado desde l...
Seguía escondido en el sótano del chico que lo había rescatado cuando apenas podía entender su situación.
Lyrio recordaba todo el tiempo los ojos rojos de la criatura que lo había atacado.
Había sentido como cada parte de su cuerpo simplemente se dormia y como poco a poco, perdía el conocimiento.
Pensó que había muerto, hasta que abrió los ojos y se encontró con la oscuridad absoluta.
Pero no era la oscuridad de la muerte o del abismo infinito en donde tendría que haber estado, no, era un ataúd.
Había logrado salir de allí de manera inexplicable, ya que tuvo que abrir el mismo y cavar hasta llegar a la superficie.
Ahora eso había quedado atrás y se encontraba un poco mejor en la casa de Isaac.
Estaba ahí, escondido en un congelador que extrañamente tenía cadenas...
No quiso preguntar, creyó que no era motivo de conversación con el otro chico, solo se quedó ahí, oculto.
De pronto, escucho unos ruidos provenientes del piso de arriba.
Algo se había roto, algo de cristal.
"¿Alguna ventana?, ¿Algún vaso?"
Lyrio no entendía que sucedía allí arriba, y estaba bastante asustado.
Dudo en salir e investigar, ¿Que haría si en realidad algo malo estaba ocurriendo?
Escucho un portazo y luego, un auto.
Luego de eso, no se escuchó nada, silencio absoluto.
Lyrio suspiró, y por más que no quisiese salir, tuvo que hacerlo, puesto que aún no había comido nada y moría de hambre.
Subió cuidadosamente las escaleras y fue a la cocina, la cual estaba hecha un desastre, había vidrios rotos en el piso, al parecer del algunos vasos y platos.
No entendía que pasaba.
— ¿Isaac? — Pregunto en voz alta, pero no recibió respuesta.
Notó que la puerta delantera estaba abierta...
"¿Acaso habían entrado a robar?"
No, no tenía sentido, Lyrio observo cosas de valor a su al rededor que seguían ahí.
No eran ladrones, algo había ocurrido allí...
Tomo una manzana y subió las escaleras, investigando el lugar, fue a la habitación de Isaac y no lo encontró allí, luego, camino por toda la casa, pero no encontró a nadie...
Termino su manzana y salió de la casa...
No sabía que hacer, si esperar y seguir escondido.
O salir a buscar a Isaac...
Finalmente tomo una desición...
Iría por el chico.
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