Amor dorado // Delgado x Fem reader

Parte 1- Inicio lento

El sonido de la radio sonando amenamente en el interior de la camioneta era cómodo, hasta que Sam comenzó a cantar de forma desafinada a la par de la canción, luego siendo seguido por Papi

El chihuahua de color marrón se encontraba en el asiento de acompañante en aquel vehículo en movimiento cantando la misma canción que sonaba en la radio, al igual que su dueño, mientras que, en la parte trasera, junto con todas las herramientas de jardinería se encontraba un perro de pelo largo color amarillo dorado, recostado cómodamente entre las sábanas que estaban tiradas allí atrás.

El perro de color dorado se levantó de su cómodo lugar de siesta y soltó un aullido en forma de queja, por el sonido de las voces tan desafinadas de los que consideraba su familia.

— Suenan tan horribles juntos que creo que me van a sangrar las orejas... — Dijo Mila, el otro perro en el auto aparte de Papi, mirando por la ventana abierta del auto con cansancio.

— ¿De que hablas? ¡Sam y yo sonamos fenomenales juntos! ¡y ya se viene mi parte favorita! — Dijo papi antes de continuar cantando junto a Sam, de manera desafinada la canción — ¡¡SI TE HE FALLADO TE PIDO PERDON, DE LA UNICA FORMA QUE SÉ!!

La Golden Retriever gruño con molestia ante el sonido que hacían su dueño y amigo al cantar, no era que no le gustara la música, pero es que ambos estaban destrozando la pobre canción. Nunca en su vida perruna había oído a alguien sonar tan mal al cantar "Un siglo sin ti". Pobre Chayanne...

Sam se giro, miro a su otro acompañante perruno y se rio al ver a Mila actuar de manera gruñona.

— ¿Qué sucede, Mila? ¿No se supone que eres un Golden Retriever? — El humano se rio, nunca en su vida se imaginó ver al perro que se decía era siempre feliz, actuar gruñón y enojado. Cuando freno enfrente de la gran mansión en la que tenían que trabajar ahora, Sam volvió su mano hacia el perro de color dorado y le acaricio un poco la cabeza mientras daba una risa.

— ¡Obviamente que sí, pero soy de barrio de igual manera, Sam! — Dijo ofendida y molesta por las burlas de su dueño, pero claro, el humano no entendía lo que decía el perro y solo escuchaba los ladridos de su mascota.

Sam bajo del asiento del conductor y se dirigió al otro lado del auto, abriéndole la puerta a sus mascotas por la parte delantera, viendo como la perra se pasaba de la parte trasera, al asiento en el que estaba el chihuahua y luego daba un salto para salir del vehículo.

— Espero que el bastardo de Haku este en casa ahora y no en su Boutique canina o en su no sé que, y mi mimi mímimi... — Dijo la canina mientras se burlaba un poco de su amigo Rottweiler, el cual era mascota de un ricachón para el cual trabajaba Sam de jardinero.

Un suspiro enamorado salió de la boca de Papi que distrajo a Mila de seguir burlándose de su amigo. Miro a Papi con curiosidad un momento, luego entendió y miro al chihuahua con cierto asco.

— Ni es hora de ir a trabajar en lo de la señora Vivian y ya estas suspirando por esa pobre chihuahua — Susurro con algo de pena, sintiendo compasión por la pobre Chloe. La perra se quejo un poco al sentir que el chihuahua jalaba la tela que colgaba de su collar.

— Tu no lo entiendes, mija, esto es amor de verdad, quizás cuando te guste alguien, algún día, lo entiendas.

— Si claro, como si en algún momento eso llegara a pasar...

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odio mi vida y que solo haya hecho esto por aburrimiento

😭