Capitulo 1

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La aldea de Konoha para cualquiera que la viera por primera vez sería una gran vista y un gran lugar por su ambiente cálido, su tranquilidad y aire puro.


La aldea se encontraba rodeada por un inmenso y casi interminable bosque dándole su sobrenombre, la aldea oculta entre las hojas.


Ubicándonos en su interior, más específicamente, en la montaña de los hokages, se podía ver a un chico rubio, de ojos azules, tres marcas de bigotes en cada una de sus mejillas, y vistiendo un mono naranja sentado en la cabeza del reconocido yondaime hokage mirando el horizonte perdido en sus pensamientos reflexivos.


Bajando su rostro mirando por un momento sus palmas abiertas, susurró con una mueca en sus labios.


No puedo creer que Kakashi-sensei haya preferido entrenar a Sasuke que ayudarme con mi entrenamiento.


Cerrando sus palmas en puños, volvió a susurrar con enojo.


Siempre lo a preferido a él, si, el tiene a ese ninja de suna como enemigo pero yo, mi contrincante es el genio Hyuga.


Suspirando abatido dejando de apretar sus puños, levantó su rostro viendo el sol comenzar a ocultarse a la lejanía mientras susurraba al viento con una expresión decaída.


Tengo un mes para entrenarme y ni siquiera tengo un maestro para que me guíe, ¿Cómo se supone que gane mi batalla? Ebizu-baka simplemente me dejó tirado diciendo que no perdería su tiempo conmigo así Kakashi-sensei se lo hubiera pedido, ni siquiera se tomó el tiempo de ver lo que puedo hacer.


Bajando su rostro enfocándose en la aldea de Konoha, su hogar, susurró apoyando su barbilla en sus rodillas juntas pegadas contra su pecho teniendo sus ojos reflejando tristeza.


No sé que hacer, estoy solo ttebayo.


Luego de que el rubio estuviera casi una hora sentado sobre la cabeza del yondaime en silencio pensando en que hacer, se levantó con lentitud comenzando a bajar la montaña con un aura desanimada sobre él.


Ahora podemos ver al rubio caminando por las calles levemente oscurecidas del pueblo teniendo un rostro aburrido con sus brazos cruzados detrás de su cabeza ignorando deliberadamente todas las miradas de odio, asco y rabia dirigidas a su persona.


Eso solo hacia que las personas se enojaran aún más pero decidían también ignorarlo para evitar problemas.


Cruzando una calle siguiendo su camino ignorando a la gente que le daba paso mirándolo con odio, pensó con voz desinteresada.


"Espero que Ayame-neechan y teuchi-ojisan no estén tan ocupados en el puesto de ramen, no quiero espantarles todos los clientes como la última vez ttebayo."


Suspirando bajando sus brazos, pensó ahora metiendo las manos en sus bolsillos mirando por un momento al cielo.


"Si no, supongo que pasaré sin comer está noche, aunque no seria la primera vez que lo hago, como sea, prefiero eso a dañar la venta de las únicas personas que han sido buenas conmigo aparte de hiruzen-jiji."

NARUTO GODAIME HOKAGEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora