Serendipia. - James Potter.

Epílogo.

Epílogo.

Narra James:

Unas manitos en mi cara me hicieron despertar, sonreí al ponerme los lentes y ver a mi pequeña estrellita con su sonrisa y sus ojos clavados en mi. Con 7 meses es el vivo retrato de su madre, el pelo pelirrojo, los ojos celestes.

Empezó a balbucear, pidiendo para levantarnos, como siempre que su mamá se iba a trabajar y se quedaba a mi cargo.

La bañé y cambié para empezar el día, hicimos juntos el desayuno y fui a despertar a sus hermanos. Para cuando bajaron, ya estaba todo en la mesa.

- Papá. - Miré a Harry, el mayor, aunque 4 años no parecen mucho, él es más mi reflejo, pero definitivamente tiene la personalidad combinada de ambos. - Ron había dicho que hoy fuera a su casa.

- Si campeón, lo recuerdo, pero esperaremos a que mamá llegue para repartirlos. - le recordé. Hoy era sábado y siempre a la tarde dejábamos a nuestros niños con alguien, para tener tiempo de pareja. Si, para estar en la cama todo el tiempo libre.

- ¡Yo iré del tío Sirius! - dijo Mike emocionado.

- Y esta pequeña que tengo en mis brazos, del tío Remus. - reí mirando a Emily, ella cada vez que nos escucha hablar ríe por las dudas.

Los dejé jugar después del desayuno, mientras acomodaba un poco nuestra casa, que se mantenía bastante, teniendo en cuenta que turnábamos algunos espacios del hogar y empezamos a delegar cosas pequeñas a los muchachos, como que levanten sus juguetes o los materiales que hayan usado.

Ahora debíamos ver que cocinar. Suspiré. Que rápido se pasan las horas limpiando, pero quería dejar todo listo para mi bella esposa.

Y eso me incluía a mi. Me bañé a velocidad luz para estar limpiecito esperando que ella llegue. Hice una carne con verduras al horno, que parece ser el antojo más reciente de mi perfecta mujer.

Aunque ya sé que no está embarazada todavía, se hizo una prueba hace tres días.

Cuando estaba poniendo la mesa, llegó mi dulce esposa. La bata de medimaga le sienta de maravilla y su cuerpo cada vez es más perfecto que antes, la amo en todos sus momentos y se lo hago saber siempre.

- Hola señora Potter. - dije depositando un beso en sus labios.

- Hola señor Potter, acaso está haciendo mi comida favorita. - dijo riendo.

- Por mi esposa hago lo que sea.

Comimos enfrascados en una conversación que iba desde lo que mis hijos querían que supiéramos a anécdotas nuestras del secundario, que eran sus preferidas.

Le di la comida a Emily así Lu puede comer en paz.

Y empezamos con la parte de cambiarlos, ya era como algo establecido y los chicos amaban visitar a amigos y familiares, nosotros aprovechamos nuestro tiempo a solas como cualquier matrimonio haría.

Una vez todos los niños repartidos, la llevé alzando a nuestra pieza para comenzar a besarla despacio, me encanta saborear cada espacio de su piel.

- Amor. - me llamó. La miré expectante. - ¿Tú quieres un cuarto?

- Princesa yo tendría un millón de hijos contigo, pero creo que debemos esperar a que Emi tenga un poco más de edad.

- Opino igual.

- De todos modos señora Potter, va a tener mucha práctica para cuando el momento llegue. - rió en mi oído.

- Me encanta practicar a decir verdad.

- A mí también preciosa. Te amo Lu. - besé despacio su boca.

- Te amo más esposo. - me sonrió con esa dulzura y calidez que solo ella tiene.

Mientras la veía dormir luego de hacer el amor con ella no paraba de pensar en lo afortunado que soy de tener a esta mujer a mi lado y tener la oportunidad de amarla y cuidarla para siempre.

Fin. 

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N.A:

Gracias por acompañar esta historia <3

Queda un extraa.